Mirá el túnel que construyó un hombre para poder salir de su casa en Caviahue

Ante las intensas nevada que se están registrando en las provincias del sur argentino, un ciudadano de la ciudad neuquina no tuvo mejor idea que construir un túnel para poder salir de su casa, ya que el acceso a la misma había quedado totalmente tapado por la nieve. La original obra de ingeniería que llamó poderosamente la atención de todos los vecinos del lugar mide 10 metros de largo por 80 centímetros de ancho y fue construida por Carlos "René" Bertolin, quien, además, se encargó de medir la extensión del túnel una vez terminado, tras dos días de arduo trabajo con la pala, en medio de fuertes nevadas que, por momentos, pusieron en duda su ingeniosa idea.

Bertolin trabaja en las Termas de Caviahue y vive en el lugar desde 1986, año en el que se fundó la paradisíaca villa que se encuentra en la base del activo volcán Copahue. Y, si bien como todos los lugareños está acostumbrado a lidiar con las nevadas y los vientos intensos, las fuertes precipitaciones de los últimos días provocaron que tanto la zona de acceso como la puerta de su casa quedaran literalmente tapadas por una enorme montaña blanca que se formó debido a una construcción que se encuentra al lado y que, al actuar como reparo del viento no hizo más que acumular una gran cantidad de nieve en el bardón donde se levanta su vivienda.

Si bien al darse cuenta de que no podía salir de su casa, en primer lugar intentó despejar el lugar con una pala, su esfuerzo fue en vano. Pero lejos de resignarse, sus conocimientos de ingeniero lo llevaron a pensar en abrir un túnel. Así fue que, después de palear y palear durante muchas horas a lo largo de dos días, su original obra vio la luz. El principal detalle que tuvo en cuenta a la hora de construirlo fue que el espacio fuera abovedado para evitar que el techo colapsara. “Es una cuestión de física de tercer año de la secundaria”, explicó.

Y si bien había alcanzado con creces el objetivo, su insaciable instinto de  de perfección, lo llevó a pulir algunos detalles del túnel que no eran de su total agrado, como, por ejemplo, alisar las paredes, apisonar la nieve del suelo y ponerle luces de modo tal que durante la noche y la madrugada, el túnel de hielo se vea mágicamente iluminado, despertando la curiosidad y sana envidia de todos sus vecinos.

Ahora, Bertolini ya está estudiando la manera de ver cómo hace para poder volver a utilizar su automóvil que si bien se salvó de quedar bajo la nieve, quedó condenado a seguir guardado en el porche de su vivienda hasta tanto las autoridades viales no retiren esa enorme montaña blanca que rodea a su casa. “Siempre estoy paleando nieve en el invierno. Cuando vivía en un bungalow que quedaba a pocos metros del edificio de la Municipalidad me pasó algo similar durante una gran nevada que tapó a todo el pueblo. Me acuerdo que en esa oportunidad tuve que remover kilos y kilos de nieve a fuerza de pala para poder sacar a mi auto”, dijo.

Otra de sus grandes preocupaciones es saber si, ante la situación que se está viviendo por la pandemia del coronavirus, en esta temporada invernal podrá trabajar como instructor de esquí, una de sus grandes pasiones. “Es una lástima por la cantidad de nieve que tenemos y porque esto también mueve la economía del lugar. Hay que esperar a ver qué deciden las autoridades sanitarias y gubernamentales de Neuquén. Ojalá todo esto termine cuanto antes y podamos retomar las actividades normalmente”, concluyó.

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