A través de un programa de reintroducción de la fundación Rewilding Argentina, cuatro pecaríes de collar volvieron al Parque Nacional Iberá para generar un nuevo núcleo poblacional. Se trata de una especie extinta en Corrientes desde hace 50 años. Los especímenes estaban en Córdoba y, por el momento, se encuentran en un corral de presuelta. Son dos machos y dos hembras, que fueron trasladados desde Río Cuarto a la provincia de Corrientes, donde tras cumplir una cuarentena en una reserva en cercanías de la capital, pasaron en las últimas horas al corral en el Iberá.
Fueron ubicados en la reserva Yerbalito, en el norte del Gran Parque Iberá, donde ya habían sido liberadas aves como muitúes y guacamayos. El pecarí de collar o morito es un mamífero sociable que vive en grupos de hasta 30 ejemplares. La Fundación Rewilding Argentina trabaja desde el año 2015 en el regreso a su hábitat natural, con el objetivo de recuperar su rol ecológico.
Los animales ingresaron al Centro de Conservación Aguará, a través de una articulación con la Estación Biológica de Corrientes, los gobiernos de las provincias de Corrientes y Córdoba y Arcadia Charitable Fund. "La restauración de los ecosistemas no puede detenerse por la pandemia, porque las amenazas tampoco lo han hecho", destacó la coordinadora de Rewilding en Proyecto Iberá, Talía Zamboni.
Ahora los ejemplares de pecarí permanecerán un mes en un gran corral de pre suelta, que incluye porciones de bosque y pastizal, donde se les dará alimento pero también podrán proveerse de frutos y raíces autóctonas que encuentren en el recinto.
Una vez liberadas, las parejas serán monitoreadas por cámaras trampa para verificar su estado físico, los sitios que usen y el nacimiento de crías en el futuro."Varios testimonios indican que la presencia del pecarí de collar (Pecari tajacu) era frecuente en los bosques de la provincia de Corrientes, como lo señalan los escritos del explorador francés D'Orbigny hacia 1820", explicó Rewilding a través de un comunicado, y aclaró que "luego la especie desapareció, principalmente por la cacería y los desmontes".
Además del grupo de Yerbalito, hay cuatro núcleos habitacionales de pecaríes instalados en las reservas Rincón del Socorro e Isla San Alonso, y en los portales San Nicolás y Carambola del Parque Iberá, "en donde se han registrado numerosos nacimientos", explicaron.
Fuente: La Voz.
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