Inglaterra sueña con su propio caza de sexta generación

Debido a la decisión de abandonar la Unión Europea, Inglaterra aspira a ser autosuficiente en varias cuestiones, entre ellas la militar. Para ello ha empezado a darle forma al proyecto Tempest, cuyo objetivo es desarrollar un caza de sexta generación que se convierta en el arma principal de la Real Fuerza Aérea británica. Para llevar a cabo esta empresa, el Reino Unido se asoció con Suecia, que desarrolló y fabrica el moderno caza Gripen. Además, también se han sumado otras compañías como BAE Systems, Rolls-Royce, la italiana Leonardo y MBDA. De esta sumatoria ha surgido el consorcio Team Tempest.

Hasta el momento, el avión parece más una aspiración que algo concreto. Todavía no se conocen de forma precisa los detalles y las especificaciones técnicas, pero ya han salido a la luz muchas características que describen al Tempest como un caza verdaderamente futurista. Lo primero que hay que resaltar es que el avión podrá volar con un piloto a bordo o mediante un modo no tripulado, es decir sin nadie que lo comande de forma directa. A su vez, entre otras innovaciones tecnológicas, el piloto podrá dirigir un enjambre de drones desde la aeronave. También tendrá a su disposición un arma de energía dirigida, se supone que será un láser de alta potencia.

El Tempest estará dotado de diferentes tipos de sensores y podrá detectar e interceptar amenazas gracias a sus dispositivos de apoyo electrónico avanzados. Además, tendrá la cualidad de cambiar de sistema y equipo de acuerdo a la misión que vaya a realizar. Por su parte, el piloto usará un casco multifuncional que le brindará información a través del uso de tecnología de realidad aumentada. El sistema seguirá el movimiento de los ojos para asistir en el control del avión. A su vez, el piloto tendrá a su disposición diferentes pantallas virtuales que se activarán con un simple movimiento de sus manos.

Se prevé que el Tempest entre en servicio en 2035 como el sucesor del Eurofighter Typhoon, que será dado de baja de la Real Fuerza Aérea a partir de 2040. Se considera prioritario que el caza sea capaz de ser modernizado constantemente, ya que el objetivo es que se mantenga operativo hasta mediados de 2080.