A 66 años de haber sido escalado por primera vez en la historia por el montañero, piloto y explorador neozelandés Edmund Percival Hillary y por el sherpa nepalí Tenzing Norgay, con sus 8.848 metros de altitud que lo convierten en la montaña más alta de la Tierra, el monte Everest sigue siendo, por lejos, el destino más buscado y soñado por los alpinistas de todo el mundo.
Corría el año 1852 cuando varios estudios geológicos afirmaban que el pico XV de la cordillera del Himalaya era la montaña más alta de nuestro planeta. Desde entonces, la ansiada cima, que lleva su nombre en homenaje al coronel, topógrafo, geógrafo galés y miembro de la la Royal Societe, sir George Everest, desató los deseos de los mas escaladores más valientes por grabar su nombre en la historia del alpinismo mundial.
Si bien Hillary y Norgay fueron los primeros hombres en conquistar la cima del Everest, el suyo no fue el primer intento ya que el mismo tuvo lugar en el año 1921 con una expedición británica que fracasó en su intento por conquistar la elevada y desconocida cumbre.
Tampoco tuvo éxito las expedición de 1922, de la que fue parte Hillary, ni la que tuvo lugar en 1924 en la que los montañeros británicos Andrew Irvine y George Mallory desaparecieron sin dejar rastro alguno a punto tal que aún hoy persisten las dudas acerca de si se quedaron a mitad de camino o si murieron en el camino de vuelta, tras haber cumbre.
Lejos de dejarse llevar por los resultados negativos de esas expediciones y tras otros fallidos intentos, Hillary y Norgay se unieron para ir en busca de la hazaña tan deseada que, finalmente, lograron consumar a las 11:30 del 29 de mayo de 1952 cuando pusieron sus pies en la cima del Everest y lograron regresar con vida para contar lo que hasta entonces parecía un sueño totalmente imposible de lograr.
Mientras Norgay falleció el 9 de mayo de 1986, a los 71 años, en Darjeeling, India, Hillary murió, en Auckland, Australia, el 11 de Enero de 2008, a los 88 años de edad, como consecuencia de un letal ataque a su valiente pero cansado corazón.
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