Cinco personas fueron detenidas por efectivos de la Policía Rural de Mendoza mientras se encontraban cazando en el interior de un campo de la localidad de Tupungato, ubicada a 78 kilómetros de la capital mendocina.
Según fuentes policiales, todo comenzó cuando el servicio de emergencias 911 recibió varias denuncias de vecinos alertando sobre la presencia de cazadores furtivos en el interior de la Finca Lencinas, ubicada en la calle La Carrera de ese departamento mendocino.
Fue así que, rápidamente, un grupo de efectivos de la Policía Rural y de la Unidad Especial de Patrullaje se hizo presente en la mencionada finca en la que, tras un arduo operativo, finalmente lograron detener a cinco sujetos, todos masculinos y mayores de edad, que habían intentado fugarse al advertir la presencia policial.
Al momento de ser atrapados, los cazadores furtivos tenían en su poder un cuchillo de hoja gris sin marca, cuatro gomeras de cabo de madera, una mochila y ocho liebres muertas de la especie Castilla -cuya caza está terminantemente prohibida por las leyes provinciales-, que acababan de atrapar en el interior de la mencionada finca.
Así, tras ser debidamente identificados, los cinco sujetos fueron trasladados a la comisaría 20 de Tupungato, en donde, con intervención de la sede Fiscal, se les labraron las actas pertinentes contra la caza furtiva y quedaron detenidos hasta tanto se les notifique el proceso que deberán afrontar por tal delito.
Al respecto, cabe señalar que, si bien de acuerdo a los nuevos montos vigentes establecidos a principios de este año por la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial, a través de la Dirección de Recursos Naturales Renovables, en este caso la multa económica por infracción a la normativa en materia de fauna puede alcanzar los $350.000, en el caso de la caza ilegal del cóndor andino (Vultur gryphus) la cifra trepa hasta $1.904.404.
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