La Secretaría de Desarrollo Territorial y Ambiente de Neuquén informó que fueron identificados los cuatro cazadores furtivos que habían sido filmados en la localidad de Buta Ranquil, llevando sobre sus hombros cuatro pumas muertos que habían cazado en esa localidad patagónica donde está terminantemente prohibida su caza.
Como consecuencia de la viralización de las imágenes en las redes sociales, se inició una investigación de oficio en la cual dicha secretaría neuquina estuvo a cargo de la constatación de la información y de la investigación del caso que derivó en la identificación de las personas que aparecen en el video.
Según informaron desde esa cartera provincial, los cuatro sujetos fueron sancionados con fuertes multas, a la vez que se elevó la pertinente denuncia por la caza ilegal de pumas a la fiscalía ambiental.
“Ya hay reiterados casos similares que involucran a esta especie animal que está siendo víctima de la persecución directa y de la expansión de la frontera agropecuaria”, señalaron.
En tanto, desde la Dirección de Fauna de Neuquén, con asiento en la localidad de Chos Malal, indicaron que “se trata de un nuevo caso de matanza indiscriminada y sin autorización”.
Multas y denuncias penales por caza ilegal de pumas en Neuquénhttps://t.co/qhbNWXa7Yc pic.twitter.com/wCnH3HmeUh
— Agencia Télam (@AgenciaTelam) July 16, 2022
“Ante cualquier ataque de predadores a animales de corral, las personas que se dedican a la crianza de ganado deben realizar inmediatamente la denuncia para que se inicie un proceso de investigación, para determinar qué tipo de animal la motivó y, así, poder tramitar la autorización para una caza controlada”, explicaron.
Por su parte, desde Medio Ambiente provincial señalaron que gracias a la gran capacidad de repoblamiento que tiene el puma, en la última categorización se mantuvo como preocupación menor en la Argentina, aprobada por la Resolución 316/2021.
Además, aprovecharon la oportunidad para recordar que la caza de pumas está terminantemente prohibida en esa provincia patagónica, “independientemente de que algunas jurisdicciones de provincias mantengan esta práctica para el control de las poblaciones frente a una posible amenaza a la ganadería de ovinos o caprinos”.
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