En otro gran hito para la paleontología mundial, un equipo de especialistas del CONICET y colaboradores encontraron restos fósiles de una nueva especie de dinosaurios en la inmediaciones de la ciudad de Plaza Huincul, en la provincia de Neuquén.
Según detallaron los autores de este valioso hallazgo en la revista Papers in Palaentology, los restos hallados corresponden a un ejemplar perteneciente a la familia de terópodos abelisáuridos, que eran dinosaurios carnívoros.
Estos animales que tenían una longitud de aproximadamente unos 4 metros desde la cabeza hasta la cola y una altura cercana a los 2 metros, predominaron en la fauna carnívora durante el Cretácico Superior -entre unos 100 a 66.000.000 de años atrás-, de Gondwana, un continente formado por lo que actualmente es América del Sur, Africa, Antártida, Australia e India. En tanto que en la Patagonia argentina lo hizo hace aproximadamente unos 90.000.000 de años atrás.
Fue bautizado Elemgasem nubilus, en homenaje al dios tehuelche Elemgasem, en tanto que “nubilus” significa “días nublados” en latín. “La niebla es poco común en el clima semiárido de la Patagonia, pero fue muy persistente durante los días en los que se descubrieron sus fósiles”, comentó Baiano.
A partir de análisis histológicos de los fósiles, los especialistas lograron determinar que esta nueva variedad de dinosaurio es un bípedo carnívoro que, principalmente, se alimentaba de animales herbívoros, en tanto que tenía una edad mínima de 8 años, y si bien era un individuo sexualmente maduro, todavía no había terminado de crecer.
“Este ejemplar era parte de una fauna que cuenta con varios dinosaurios carnívoros descritos previamente como Patagonykus, Megaraptor, Neuquenraptor y Unenlagia, todos procedentes de la misma localidad fosilífera”, agregó quien actualmente es becario posdoctoral del CONICET en la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN) y en el Museo Municipal “Ernesto Bachmann”, en Villa El Chocón, Neuquén.
“Siempre la identificación de una nueva especie es un hecho científicamente relevante, especialmente si la especie pertenece a una familia emblemática de dinosaurios carnívoros como los abelisaurios”, comentó Coria, director emérito del Museo Municipal Carmen Funes de Huincul.
“Elemgasem representa una pieza clave en el rompecabezas de la evolución de este grupo, que comenzó a armarse con los primeros hallazgos de José Bonaparte, el paleontólogo de vertebrados argentino más importante del siglo XX- en la década de 1980”, agregó.
“Ya conocíamos formas de abelisaurios en horizontes más antiguos, como el Cenomaniano o más modernos, como el Campaniano, por lo que era predecible que los hubiera en tiempos intermedios. Lo que no nos imaginábamos era encontrar un abelisaurio de tamaño comparativamente pequeño como Elemgasem, cuya talla es netamente inferior de la del resto de especies del grupo como Carnotaurus, Aucasaurus o Skorpiovenator que, de haber vivido, no habría crecido mucho más”, agregó quien también es director de la carrera de Paleontología en la Universidad de Río Negro.
Por último, Baiano destacó que el hallazgo vuelve a resaltar la gran importancia paleontológica de la región. “Argentina, y en particular la Patagonia es, junto con Estados Unidos, Canadá y China, uno de los lugares más importantes en el mundo en lo que concierne a la paleontología, dado que cada año son múltiples los nuevos descubrimientos publicados en revistas científicas internacionales”.
“Cada vez sumamos un granito de arena más al conocimiento de la vida en el pasado. Y el aporte a este conocimiento, que procede de esta parte del mundo hecho por varios equipos de paleontología y geología del país, es sumamente importante”, concluyó.
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