Un equipo de paleontólogos egipcios y estadounidenses acaba de descubrir en el desierto del Sahara los restos fósiles de un extraño ejemplar de dinosaurio con una cara aplastada muy similar a la de un perro bulldog, un cuerpo enorme y con brazos diminutos, como los del famoso Tiranosaurio Rex
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Si bien según un reciente artículo publicado en Live Science, los especialistas del Centro de Paleontología de Vertebrados de la Universidad de Mansoura (MUVP) de Egipto y de la Universidad de Ohio, Estados Unidos, habían encontrado por primera vez un indicio de esta nueva especie en el año 2016, cuando descubrieron un hueso de vértebra en la Formación Bahariya de Egipto, en el desierto del Sahara, recién ahora lograron comprobar que perteneció a un dinosaurio carnívoro abelisáurido.
"He examinado esqueletos de abelisáuridos desde la Patagonia hasta Madagascar. Mi primera visión de este espécimen a partir de fotografías de campo no dejó ninguna duda sobre su identidad. Los huesos del cuello de los abelisáuridos son tan distintivos", comentó Patrick O'Connor, de la Universidad de Ohio, al diario británico Daily Mail.
“Los dinosaurios abelisáuridos vivieron durante el período Cretácico, hace entre unos 145 a 66 millones de años, caminaban sobre dos patas y comían carne. Muchos de ellos tenían caras aplastadas, como el dinosaurio recién descubierto en Egipto, así como brazos diminutos como un Tiranosaurio Rex”, agregó el paleontólogo británico.
Según explicaron los especialistas este extraño ejemplar al cual todavía no le pusieron nombre, medía entre 5 y 6 metros de largo, y, como era muy inofensivo, habría sido eclipsado por otros dinosaurios de su época.
Eso se debe a que la Formación Bahariya, donde los paleontólogos encontraron sus huesos, alguna vez fue el hogar de dinosaurios monstruosos como los Bahariasaurus, los Carcharodontosaurus y los Spinosaurus .
“Durante el Cretácico medio, el Oasis de Bahariya habría sido uno de los lugares más aterradores del planeta”, expresó el paleontólogo Belal Salem, a cargo de la investigación.
"Cómo lograron coexistir todos estos enormes depredadores sigue siendo un misterio, aunque probablemente esté relacionado con que comieron cosas diferentes, se adaptaron para cazar presas diferentes", concluyó Salem.
Ahora, el equipo internacional de paleontólogos espera poder seguir explorando la Formación Bahariya para intentar comprender más en profundidad cómo vivió este dinosaurio con cara de bulldog que acaban de de identificar.
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