Un grupo de arqueólogos que realizaban tareas de excavación en un yacimiento de la localidad de Villedieu-sur-Indre, ubicada en la región céntrica de Francia, se llevaron una impensada y valiosa sorpresa al descubrir una una fosa común con esqueletos de 28 caballos que, según afirmaron, datan de entre los años 100 a.C y el 100 d.C, o sea, hace aproximadamente unos 2.000 años de antigüedad.
Según explicaron desde el Instituto Nacional de Investigación Arqueológica Preventiva (INRAP), a través de un comunicado de prensa, el descubrimiento de los entierros de caballos tuvo lugar cuando los arqueólogos excavaban un yacimiento de la Edad Media, en tanto que al, descubrir varios edificios y un camino de los siglos V y VI, los arqueólogos del INRAP se encontraron imprevistamente con 9 fosos mucho más antiguos que contenían los restos de los caballos.
Gracias a los estudios a los que fueron sometidos todos los esqueletos de los equinos, lograron determinar que todos pertenecieron a caballos machos galos mayores de cuatro años, de aproximadamente 1,22 metros de altura a la cruz, y que, aparentemente, fueron enterrados con mucho cuidado poco después de su muerte.
Y, si bien, por el momento, los especialistas no lograron dilucidar de qué manera murieron los caballos, creen que o bien fueron sacrificados ritualmente o bien que perdieron la vida durante las Guerras Gálicas.
“El número de caballos sacrificados constituye una enorme pérdida para el corazón de una manada. Esta fuerte inversión da testimonio de la importancia del sacrificio”, reza el comunicado. "La presencia masiva de caballos machos adultos que datan del final de la independencia gala, hace atractivo el vínculo entre el entierro de estos caballos y las batallas de la Guerra de las Galias. Esta hipótesis también es posible en Villedieu-sur-Indre”, concluyeron los especialistas.
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