Un día como hoy, pero de 1902, el general y por entonces presidente de la Argentina, Julio Argentino Roca fundaba, por decreto, la colonia agrícola Nahuel Huapi, -hoy San Carlos de Bariloche-, una de las ciudades turísticas más bellas y visitadas de todo el mundo.
Su nombre se debe a Carlos Wiederhold, un comerciante chileno oriundo de Puerto Montt que fue el dueño del primer almacén de ramos generales que ya funcionaba en el lugar antes de su fundación oficial, en tanto que la palabra Bariloche es una deformación del término Vuriloche, ( gente distinta o diferente de atrás o del otro lado), denominación que recibían los indígenas que habitaron los valles del sector oriental de la Cordillera de los Andes antes de la llegada de los mapuches.
A fines de ese año, llegaron los primeros visitantes provenientes de Buenos Aires que se autotitulan turistas: Aarón Anchorena, Carlos Lamarca y Esteban Lavallol.
En los años posteriores comenzaron a construirse las primeras rutas de acceso a la ciudad: así mientras en 1912, con una población que por entonces superaba apenas los 1.500 habitantes, se produjo el arribo del primer avión que partió desde la localidad bonaerense de San Isidro, tras hacer escala en las ciudades de Bahía Blanca, Coloradp y Cipolleti, un año más tarde se inauguraba el primer camino de acceso para autos, gracias a la visita del entonces ex presidente norteamericano, Theodore Roosvelt.
Mientras en 1922 el entonces presidente de la Argentina, Hipólito Yrigoyen, creó el Parque Nacional del Sur, -actual Parque Nacional Nahuel Huapi-, el 13 de agosto de 1931 se fundó el Club Andino Bariloche gracias a gracias a la iniciativa de cuatro ilustres personajes: Emilio Frey, un ingeniero que había participado con el Perito Moreno en la demarcación de límites internacionales; Juan Javier Neumeyer, un médico recién llegado; Otto Meiling, un deportista fenomenal y el empresario del transporte Reynaldo Knapp.
La llegada del ferrocarril, en 1934, le puso fin a un largo período de aislamiento y fue el gran trampolín para el crecimiento económico no solo de la ciudad sino de toda la región que, por esa época incorporó los deportes invernales como una de las principales actividades recreativas y culturales.
En 1936, gracias a la inspiración de Ezequiel Bustillo, y con la dirección profesional del arquitecto Alejandro Bustillo en colaboración con su discípulo, el arquitecto De Estrada, se llevaron a cabo las primeras construcciones relevantes de la ciudad, como el Centro Cívico, el hotel Llao Llao, la capilla San Eduardo, el edificio de la Intendencia del Parque Nacional, el Templo Mayor, el edificio de la Intendencia del Parque Nacional, la hostería Nacional de la Isla Victoria, la estación del Ferrocarril y el Hospital Zonal que comenzaron a darle un gran tinte turístico a la joven ciudad rionegrina.
A comienzos de 1970, Bariloche comenzó un sostenido período de crecimiento económico gracias a la construcción del primer camino asfaltado que conectó a la ciudad con Buenos Aires, que actualmente es la principal vía de abastecimiento de la ciudad.
Los festejos del 119 aniversario de Bariloche
Al igual que el año pasado, debido a las restricciones sanitarias por la pandemia del coronavirus, este año tampoco habrá actos multitudinarios ni el tradicional desfile por las calles del Centro Cívico para festejar los 119 años de la fundación de la ciudad.
Mientras que en 2020, desde la Municipalidad de Bariloche se realizó un programa especial a través de las redes, donde organizaciones y vecinos participaron con videos o dibujos conmemorativos, en esta oportunidad, desde el Concejo Municipal, darán a conocer un video con el testimonio de 17 antiguos pobladores locales, que se difundirá a través de las redes sociales del mencionado organismo municipal barilochense.
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