Hace unos meses hablamos de Badlands, una competencia para bicicletas de gravel que tiene todo para ser considerada la carrera más dura del mundo: modalidad non-stop, 700 kilómetros de recorrido y 15.000 metros de desnivel a través de varios desiertos. Una propuesta que algunos valientes superaron hace solo unos meses, pero que ahora podemos revivir a través de un espectacular documental de tan solo 17 minutos.
Tal como podemos ver en las imágenes, la competición se realizó fuera de rutas o caminos asfaltados, y atravesó lugares realmente inhóspitos como el desierto de Gorafe y el de Tabernas, y la costa de Cabo de Gata.
Uno de los grandes condimentos de Badlands es que los corredores deben valerse por sí solos para todo. Comida, descanso, reparaciones mecánicas, todo está a cuenta de ellos. Para adaptarse a esta condición, la mayoría de los ciclistas adoptaron las bolsas de bikepacking, que facilitaron la carga de todo el equipo.
A pesar de las exigencias y un plazo de seis días para completarla, Badlands 2020 logró convocar a 102 corredores de 13 países diferentes, donde se podían ver ciclistas amateurs como profesionales. Uno de los que se animó al desafío fue Lachlan Morton, reconocido deportista australiano de alto nivel, el gran favorito antes de largar y que justamente terminó consagrándose campeón.
Morton logró recorrer los 710 km y 16.000 m de desnivel en 43 horas y 30 minutos, una marca que nadie esperaba. Para llegar primero, el ciclista australiano no durmió durante toda la carrera y solo hizo una pausa de 19 minutos para reponer agua.
Para la edición de 2021 ya no quedan cupos libres. Por lo viste, locos para afrontar semejante desafío no faltan.
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