Desde San Clemente hasta Monte Hermoso se calcula que hay unos 80 campings. Hasta ahora ninguno podrá abrir en el verano 2020/21, aunque muchos aseguran cumplir con las medidas sanitarias ante la pandemia de Covid-19. La habilitación del Gobierno provincial no llega y todo parece indicar que es porque estos establecimientos disponen de instalaciones comunes, como áreas de esparcimiento y baños, donde el riesgo de contagio es alto.
¿Cuál es la diferencia con un restaurante?
En un local gastronómico los comensales se sientan a la mesa en la vereda o acera, a veces con cuestionable distancia social y en medio del paso de peatones; utilizan platos, vasos y cubiertos supuestamente desinfectados (¿?); saborean menúes que antes de llegar fueron elaborados en una cocina donde por lo general no se ve lo que ocurre; esos platos pasaron por varias manos delante de rostros ¿que siempre portan barbijos? Y los clientes también hacen uso de los sanitarios, cuya higiene ¿se extremó?
El camping, en cambio, está ubicado al aire libre en un entorno natural, cuenta con amplios espacios, distanciamiento social a la medida que se prefiera, ya que las carpas pueden ubicarse con separación de varias parcelas, y ante la situación del Covid-19 pueden suprimirse las actividades grupales y animaciones para evitar contagios.
Las proveedurías podrían contar con los mismos protocolos que almacenes y restaurantes. Los baños, desinfección y ventilación permanente, incluso turnos para higienizarse, felpudos sanitarios y dispensers de alcohol en gel. Y en el ingreso al establecimiento podrían colocarse rociadores sanitizantes. Muchos campings ya invirtieron y previeron todo esto, pero tampoco pueden abrir, a contramano de lo que pasó en otras partes del mundo, donde fueron los primeros en recibir turistas.
El camping es un estilo de vida que excede las situaciones económicas de los acampantes. Está quien elige el camping porque es su única opción de vacacionar debido a sus ingresos, pero también está quien opta por él porque disfruta esa vida en estrecho contacto con la naturaleza que no encuentra en hoteles ni complejos de cabañas.
La medida del Gobierno es cuanto menos discriminatoria: se habilitan playas, teatros, restaurantes, pero campings por ahora no. Situación similar vivió la actividad náutica: una familia podía convivir en su casa, pero no salir a navegar en su propio barco. Casi ocho meses estuvieron las embarcaciones paradas en las guarderías sin ningún fundamento sólido, parecía más bien un castigo de clase que un imperiosa cuestión sanitaria. Tras mucho bregar, cuando los contagios seguían y siguen en ascenso, los nautas lograron que los habilitaran pero nunca obtuvieron una explicación formal de la prohibición.
Según el portal LaNoticia1, ya son varios los municipios bonaerenses que presentaron protocolos para que la Provincia los habilite:
- Coronel Rosales. “En nuestro caso, pedimos una apertura mínima de los campings: que sólo admitan motorhomes, casillas rodantes y todo aquel vehículo que tenga baño incorporado, y que además tengan reservado un espacio para carpas destinado exclusivamente a los trabajadores de temporada”, manifestó el director de Turismo de Coronel Rosales, Bernardo Amor, según repodujo el medio bahiense La Nueva.
- Monte Hermoso. El secretario de Turismo local, Franco Gentili, explicó que “los temores de la Provincia son entendibles, pero les pedimos que al menos evalúen los protocolos que están preparando o ya tienen listos los distritos dispuestos a habilitar los campings”.
- Tornquist. El distrito encabezado por Sergio Bordoni, de Juntos por el Cambio, dispone de 15 campings en su comuna. El subsecretario de Turismo, Gustavo Sandobal, propuso “reducir el aforo y que baños y duchas se usen con horarios asignados para cada parcela, de forma que se puedan higienizar en forma permanente”.
- Villarino. El director de Turismo, Marcos Kunich, agregó que “si se cierran los quinchos y juegos infantiles, y se hace una limpieza estricta de baños y vestuarios, se puede llevar adelante la temporada”. “Si los municipios lo pedimos, es porque entendemos que se puede hacer. Necesitamos ese voto de confianza”, enfatizó.
- Villa Gesell. Desde el camping “Monte Bubi” aseguraron a LaNoticia1.com que “en la mejor temporada de los últimos veinte años tuve 350 personas y hay 16 baños. En un restaurante del centro pasan más personas por el baño y es toda gente distinta”. Desde el establecimiento de 5 hectáreas proponen “gente que desinfecte todo el tiempo” los baños y quinchos.
- Tres Arroyos. El referente del camping “Médano 40” dijo "estar sorprendido" por la noticia y afirmó que “hay un montón de opciones”. En dialogo con el medio LU 24 explicó que “hay muchos clientes con casa rodante que están acomodando su casilla para tener baño privado en su casilla. Nosotros tenemos 26 duchas, se puede programar perfectamente. Podría poner baños químicos en cada lugar que acampe la gente que viene a quedarse en carpa”.
- Evelyn Alcetagaray, concesionaria del camping Martín Reta de esa localidad balnearia, advirtió que todos los campings de la costa bonaerense se han agrupado para que se revea la decisión de no permitir la apertura de estos espacios durante la temporada de verano. “Habíamos presentado protocolos justamente para poder abrir cuando se iniciara la temporada, en el Municipio, y de hecho realizamos varias mejoras relacionadas con el Covid, como mamparas en los mostradores, ventiladores en el sector de duchas porque se dice que el vapor es vector de contagios, y purificadores de aire con ozono que mata los virus. Todo eso llevó una inversión importante sin incluso haber trabajado toda la temporada porque en marzo nos dieron la orden de cerrar y lo hicimos”, sostuvo.
- San Cayetano. Desde el camping “Villa Angosta” del Sindicato de Luz y Fuerza afirmaron que hay que buscar “la forma de hacer un protocolo como para que haya una cabina sanitizante, una buena desinfección, personal exclusivamente para baños, hay mil maneras de buscarle la vuelta”.
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