Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de España, el sector del camping ha crecido un 8 % en los últimos años, y en 2019 alcanzó 22,3 millones de pernoctaciones. ¿Cómo efectó el coronavirus a este sector? El 70% de las reservas que se hicieron antes de la pandemia se han mantenido y, además, en las últimas dos semanas las reservas han experimentado un incremento de otro 70 %. No hay duda de que una buena parte de esos clientes son novatos que, por primera vez, se han decantado por un camping para sus vacaciones de verano. Se trata de familias con niños que buscan un turismo en el que sea posible disfrutar del aire libre en un entorno seguro donde puedan cumplir con las normas que ayudan a minimizar los contagios por coronavirus como la distancia social.
A pesar de estas cifras, la Federación Española de Campings es cauta y asume que durante julio y agosto –verano en el Hemisferio Norte– será complicado colgar el cartel de completo como ocurrió el año pasado en el 85 % de los campings. Una de las razones es la disminución de turistas extranjeros, que supusieron un 30 % de los 4,3 millones de personas que se decantaron por este tipo de descanso estival en 2019. Aunque algunos de estos establecimientos abrieron con la llegada de la Fase 1 a sus provincias, los más de 1.200 campings que hay en España retomarán su actividad antes del 1 de julio. No es una fecha casual: a partir de ese día se producirá el levantamiento de la cuarentena obligada de 14 días para los visitantes del exterior, una medida (más económica que sanitaria, tal vez) que se ha convertido en una de las grandes esperanzas del sector.
La pregunta, entonces, es qué medidas tomarán estos establecimientos para evitar una segunda ola de contagios. Un protocolo sanitario elaborado por el Ministerio de Sanidad junto al Comité de Técnicos formado por el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) en colaboración con la FEEC detalla todas las medidas que deberán tomar. Algunas de ellas son:
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- Reservas: es aconsejable el fomento del pre-checking, pago online, con tarjeta o con otros medios electrónicos.
- Bungalows: se priorizará la entrega de aquellos que hayan estado vacíos en las 48 horas previas a la llegada del nuevo viajero. Además, deberán desinfectarse completamente entre la salida y entrada de cada usuario.
- Aseos comunes: tienen que tener dispensadores de papel de secado o secador de manos.
- Toallas: deben evitarse.
- Calzado para las duchas: hay que recomendar a los acampantes el uso de uno apropiado.
- Limpieza: se deberá extremar, sobre todo en los espacios de uso común.
- Animación: las actividades tienen que estar diseñadas para controlar el concurrencia y respetar la distancia mínima de seguridad.
- Distancia de seguridad: es necesario mantenerla entre empleados y entre clientes.
Al igual que están planeando algunas compañías aéreas con los asientos de los aviones, no estaría mal dejar una parcela vacía entre medio de otras dos ocupadas. Tampoco colocar dispensers de alcohol en gel en los baños y obligar al uso de barbijos en lugares comunes, entre otras medidas. El resultado servirá de referencia a los establecimientos argentinos para ver qué parte del protocolo copiar y cuál mejorar. Porque todo indica que el verano 2021 será en contacto con el aire libre y la naturaleza, lejos de la muchedumbre.
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Fuente: autobild.es
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