El camino se extiende sobre el horizonte y queda pequeño entre los cerros, el lago y las nubes. Estamos en el corazón del Parque Nacional Perito Moreno y el horizonte profundo, inabarcable, nos presenta los tesoros de la Patagonia infinita. Pero para llegar hasta aquí viajamos dos días en los que conocimos otros puntos imperdibles del noroeste santacruceño. La travesía inaugural en 4x4, organizada por la Dirección de Turismo de la provincia, tuvo epicentro inicial en la localidad de Lago Posadas, que lleva el nombre del espejo lacustre, donde descansamos para, al día siguiente, vivir con adrenalina la novedad: recorrer un camino de 86 km de ripio, recién abierto, que integrará en un futuro la traza de la ruta escénica 41.
Por qué no debemos salir sin la eslinga
Todos juntos visitamos el Arco de Piedra, postal única en el lago Posadas, y la Cueva del Puma que atesora una decena de pinturas rupestres en sus paredes y uno de los pocos lugares donde hay improntas de manos de niños. Atravesamos el istmo (formación geológica) que divide las aguas del Posadas con el lago Pueyrredón (Cochrane, en Chile) y vivimos un atardecer que tiñó de dorado la Garganta del Oro, donde el río de deshielo que lleva este nombre cae para desembocar en el Pueyrredón.
Faros auxiliares: ¿se pueden usar o no?
Acto seguido, descansamos en el Camping El Tío, ubicado a orillas del lago Pueyrredón y que cuenta con cabañas, dormis y una gran área bajo la inmensidad del cielo estrellado. El lugar suma mística por cuanto aquí funcionaron a principios del siglo pasado un hotel y un almacén de ramos generales fundados por el abuelo del dueño actual, Marcelo Mondelo. Después de un amanecer de rojos intensos reflejados en el agua, todos abordamos las camionetas y partimos una detrás de la otra, en caravana, hacia lo desconocido.
Fueron 16 vehículos los que participaron de la travesía. Carlos Somoza, jefe distrital de Vialidad de la localidad de Perito Moreno, encabezó la comitiva. Junto a los operarios se evaluaba cada tramo, y hasta había momentos donde se detuvo la marcha cuando se observaban obstáculos en la huella. Las rocas gigantes se movían a mano para que no surgieran problemas en los vehículos. Cerrando la caravana iba Daniel Mellones, instructor de manejo de vehículos 4x4 y cabeza del team Travesía Tracción Doble que, en comunicación constante por radio con las otras camionetas, se encargó de cerrar cada tranquera para que los animales no se escaparan. Para él, la clave de esta experiencia fue el manejo lento: “Para transitar este camino se recomienda hacerlo en grupo de dos o más vehículos doble tracción y llevar dos ruedas de auxilio y combustible extra”.
La diversidad está relacionada con la altura que fuimos transitando. En los 1.670 m que trepa el camino los paisajes cambian: la flora característica, que avanza hasta la Cordillera en amarillos y verdes, da paso a desiertos pedregosos con filosas paredes rocosas de sedimentos acumulados durante millones de años. Comenzamos la aventura por la subida del Caracol, unas 20 curvas que nos elevaron a los 660 msnm para apreciar la magnitud de los dos lagos y el istmo entre ellos, esa lengua de tierra de cuatro kilómetros de largo y 200 metros de ancho. Lo curioso también está en el color de sus aguas. El Posadas es turquesa y el Pueyrredón, azul profundo. Continuamos el camino siempre de ripio, entre verdes bosques de lengas y ñires y grandes extensiones de campo cubierto de chuquiragua, semiesferas de una flor amarilla que crece a 30 cm del suelo. El cerro San Lorenzo, el más alto de Santa Cruz (3.706 metros), custodió el camino al oeste hasta que quedó tapado por otra cadena montañosa y volvió a aparecer en el punto más alto del recorrido.
Experiencia
Esta travesía fue, para muchos, una oportunidad de descubrir lo que muy poca gente conoce en esta zona alejada de las grandes urbes: un camino virgen, sin alambrados, apenas unas pocas tranqueras y un par de puestos donde descansaban los baqueanos que transitaban a caballo. Cuando divisamos el lago Belgrano supimos que el final estaba cerca. Llevábamos casi ocho horas de travesía y aún restaba el tramo más dificultoso, una pendiente pronunciada de 300 metros que exigió que cada camioneta mantuviera entre sí una distancia prudente y bajara lentamente.
Ya en el Parque Nacional Perito Moreno, su intendente Nicolás Katuchin, nos dio la bienvenida y mostró los recorridos que pueden hacerse en medio día. También visitamos las estancias La Oriental y El Rincón, con su pequeño museo, recorrimos el mirador del lago Volcán y la pasarela del Volcán, construida originalmente para pasar ovejas al otro lado de la Cordillera, en la vecina Chile, un siglo atrás. Por último, llegamos a la Península del lago Belgrano y conocimos uno de los refugios gratuitos para pasar la noche en el medio de ese corazón de agua, montañas y nubes que resguarda la Patagonia. La nueva traza de la 41 es una dimensión al infinito.
Datos para recorrer la 41
El camino es una huella que fue abierta por Vialidad provincial entre noviembre y octubre de 2019 y será en un futuro una extensión de la traza de la RP 41. Se puede recorrer desde noviembre hasta abril, siempre con permiso obligatorio que se obtiene en las oficinas de turismo de Lago Posadas y Gobernador Gregores, y en la intendencia del Parque Nacional Perito Moreno.
Pero si hay más tiempo, un recomendado es llegar a Los Antiguos y hacer el tramo de 155 km desde esta localidad hasta Lago Posadas por la ruta escénica 41, junto a la audioguía vehicular que puede descargarse de acá.
P.N. Perito Moreno, Santa Cruz
Intendencia: Paseo 9 de Julio 610, Gobernador Gregores, Tel.: (02962) 491477, [email protected], www.argentina.gob.ar/parquesnacionales/peritomoreno
Estancia La Oriental: dentro del P.N. Perito Moreno, posee 11 habitaciones.
at Alvaro Vildoza
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