La otrora grandeza de la empresa estatal Fabricaciones Militares (FM) se ha ido degradando con el paso del tiempo y de las diferentes políticas de los gobiernos de turno. Durante décadas, FM nos aseguró el autoabastecimiento de armamento y municiones para nuestras Fuerzas Armadas y de Seguridad. El cierre en el año 1996 de la planta Fábrica Militar de Armas Portátiles “Domingo Matheu” en la ciudad de Rosario, marcó el inicio de una debacle imparable.
Bajo licencia de la FN de Bélgica la pistola Browning HP-35 equipó durante décadas a la totalidad de nuestras fuerzas.
La empresa dependiente del Ministerio de Defensa supo producir bajo licencia la pistola Colt 1911-A1 –denominada en nuestro país como Pistola Sistema Colt Modelo 1927–, con una calidad que aún hoy es muy valorada. El cambio de calibre de las armas de puño, para estar acorde con la NATO, hizo que se dejara de fabricar esa pistola calibre .45 ACP, para producir bajo licencia de la Fabrique Nationale d'Armes de Guerre de Herstal, Bélgica, la pistola Hi-Power 35, diseñada por John M. Browning. Un arma de puño con cargador de alta capacidad en calibre 9 mm Nato, con las que equiparon durante muchos años a nuestras fuerzas y aún hoy está en servicio.
La Sistema Colt Modelo 1917 calibre 11,25 mm (.45 ACP) considerada por muchos superior a la “autentica” Colt.
Fue en Domingo Matheu en el año 1974, cuando con un diseño propio, comenzó la producción de la pistola ametralladora denominada FMK-3, la que fue vendida a varios países. El mercado de armas civiles no fue descuidado por Fabricaciones Militares, convenios con Winchester y Beretta permitieron ofrecer comercialmente carabinas .22 LR y una magnífica escopeta de cañones superpuestos calibre 20, armas que aún hoy continúan siendo muy valoradas.
La última pistola ametralladora, la FMK-3 adoptada por varios países como reglamentaria de sus fuerzas armadas.
No podemos dejar de mencionar la producción del FAL (Fusil Automático Liviano), también bajo licencia de la FN de Bélgica. Todo ello, acompañado con la fabricación de municiones de los más populares calibres, tanto para el ámbito militar como el civil.
Bajo licencia de los belgas, el Fusil Automático Liviano aún sigue prestando servicio en nuestro país si bien ya no se fabrica.
El cierre de la planta Domingo Matheu, llevó la casi totalidad de la producción a la Fábrica Militar Fray Luis Beltrán (ubicada en Santa Fe). Las variaciones en la calidad de los productos, ocasionó en su momento la pérdida de las licencias con firmas extranjeras. Asimismo, la falta de actualización de los modelos, llevó a nuestras policías a comprar armas con características técnicas más actuales al exterior, o proveerse de una empresa nacional como Bersa.
Actualmente, y luego de haber lanzado con regular éxito comercial su último producto, –la pistola M-95, un aggiornamiento de la veterana Hi-Power sin licencia de la FN de Bélgica– prácticamente ha dejado de producir armamento.
Según lo que se puede apreciar en su página web, sólo fabrica pólvora, explosivos, munición de algunos calibres y chalecos de protección balística. Con baches en la entrega de sus productos, firmas como Orbea –que consume la pólvora de la empresa estatal– se ve obligada a veces a interrumpir su producción destinada al mercado civil. Por otro lado, policías de diferentes provincias, incluida la de C.A.B.A., más de una vez han tenido que utilizar munición de origen brasileño.
En el año 2016, el entonces Ministro de Defensa –Julio Martínez– viajó a Roma para firmar un convenio para la producción en nuestro país, por parte de Fabricaciones Militares, de las pistolas Beretta 92 FS y PX 4, como así también del fusil de asalto ARX 160 en calibre 7,62. Ese armamento se iba a fabricar bajo licencia de la centenaria empresa italiana, en la planta de Fray Luis Beltrán.
En lugar de ese auspicioso convenio, actualmente y para proveer a nuestra fuerzas armadas, sólo han rescatado cierta cantidad de fusiles FAL que se encontraban en los depósitos, modificándolos con culatas extensibles de polímero y algún que otro accesorio. De aquella floreciente empresa estatal que era un orgullo nacional, poco y nada ha quedado en la actualidad.
Destinada al mercado civil. La carabina calibre. 22 LR licencia Winchester, luego vinieron otras bajo licencia Beretta.
Una escopeta superpuesta calibre 20 UAB, con la estampa de FM y cuya producción supervisó la itálica Beretta.
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