Vladímir Márusin, subjefe del Estado Mayor de las Fuerzas Terrestres de Rusia, ha anunciado la pronta incorporación de un nuevo vehículo de combate con orugas, que se desarrolló a partir de la unidad de reconocimiento BMP-3, famoso por ser considerado uno de los mejores vehículos de combate de infantería del mundo.
Oxido: ese enemigo lento y silencioso
El armamento de este BMP-3 modificado incluye un cañón de 100 mm estabilizado en dos ejes, un cañón automático coaxial de 30 mm con 500 proyectiles y una ametralladora de 7,62 mm. Además incluye tres misiles guiados antitanque. Para mejorar la efectividad, toda la tripulación estará asistida por un ordenador que administra toda la información obtenida a través de sensores y miras.
El viejo y popular calibre 22 LR
En cuanto a su protección, posee un blindaje reforzado con acero adicional en zonas vitales y doble suelo, para reducir los efectos de las minas antitanque. A su vez está equipado con el sistema de defensa activa Arena, que protege contra todas las municiones de carga hueca, ya sean misiles o granadas autopropulsadas. Dicho sistema detecta la amenaza mediante un radar, que registra la distancia, velocidad, dirección y ángulo de trayectoria del objeto y pasa esa información a una computadora, que dispara municiones de manera automática desde unos pequeños silos montados alrededor de la torreta.
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El nuevo blindado contará con un equipo de exploración basado en radares especializados, sistemas de transmisión de datos cifrados, telémetros, visores térmicos, sistemas de focalización y hasta un dron. Además puede recibir un sistema de navegación inercial, necesario en caso de pérdida de comunicación con los satélites que facilitan esa función.
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