Los investigadores del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts), aseguran que los primeros productos comerciales que incorporen esta tecnología, llegarán al mercado a partir del 2019. En relación a la función de estas prendas de vestir, consistirán en sistemas de seguridad y comunicaciones a través de los tejidos, además de sensores de curación y monitoreo del estado de salud en las personas que las usan.
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Lo novedoso de los semiconductores optoelectrónicos utilizados, es su tamaño y el proceso de fabricación, por ejemplo, con diodos emisores de luz (LED) del tamaño de un grano de arena. Esto permite incorporarlos dentro de fibras que luego se fusionan con telas suaves y se transforman en un sistema de comunicación dentro del tejido.
Los expertos calculan que estas telas de sofisticada funcionalidad pueden experimentar una muy rápida progresión tecnológica, podrían crecer exponencialmente al igual que lo han hecho las capacidades de los microchips. Asi que apenas podemos imaginar lo que será esta ropa inteligente del futuro.
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