A lo largo de 200 kilómetros se realizó el Merrell Cruce de los Andes 2018, de la mano de 37 ciclistas que atravesaron la Cordillera de los Andes, cruzando de la Argentina a Chile. Tuvieron etapas de pedaleo, de cruce de lagos en balsas y de simple disfrute del escenario patagónico: volcanes, senderos y bosques.
Fueron cinco días durante los cuales conocieron la reserva Huilo Huilo, en territorio chileno, una geografía onírica entre lagos y árboles de grandes dimensiones. Además realizaron una travesía en rafting por los ríos de montaña, compartieron comidas y momentos de relax con la bicicleta como eje central.
Ese desafío lleva ya diez años desde que comenzó a realizarse y se hace en dos épocas del año: en febrero/marzo y en noviembre. El último grupo estuvo compuesto por deportistas de todas las edades (de 24 a casi 70), integrado por padres con hijos, hermanos, grupos de amigos, personas que entrenan juntas y otras que se conocieron recién en la travesía que tuvo como foco la propuesta de compartir, pasarla bien y disfrutar del entorno.
Se trata de una actividad que requiere de un grado medio de entrenamiento ya que no era una carrera de alto rendimiento. En cada etapa diaria se hacía determinada cantidad de kilómetros, de acuerdo con la traza del camino, a veces más largo cuando estaban en el llano y más corto cuando tenía subidas y bajadas. arrancaban por la mañana bien temprano y terminaban alrededor de las 18/19, con paradas para hidratarse, almorzar y merendar tipo pic-nic en el medio de la naturaleza y la cena era siempre en el alojamiento.
Una gran tentación, seguramente varios querrán sumarse a la próxima edición.
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