Tucumán: admirar las estrellas desde los Valles Calchaquíes

El Observatorio de Ampimpa, dirigido por el profesor Alberto Mansilla. es uno de los sitios del territorio tucumano donde se alcanza a sentir el cielo. En plenos Valles Calchaquíes, allí se aprecian maravillosas vistas del suelo y del cielo, por lo que sería muy ajustado su lema: “Una ventana al universo”. Apenas a unos 150 kilómetros de San Miguel de Tucumán, pasando por Tafí del Valle hasta llegar a Ampimpa, en el Km 107,5 de la Ruta Provincial 307, muy cerquita también de Amaicha del Valle.
Con safaris astronómicos y fotográficos; observación de los eclipses de luna como el que ya integra el calendario 2022 (16 de mayo); expediciones especiales; visitas con viajes y contingentes de estudiantes o familiares, las opciones para disfrutar del cielo, son para todos los gustos, pero la pasión que atrapa a los visitantes es, por supuesto, alojarse en este sitio imperdible, que cuenta con dormis y brinda un abanico de propuestas plenas para conocer los secretos del cosmos.

Pero hay más: un fenómeno especial al que muchos esperan y que se produce durante una semana en diciembre: la lluvia de estrellas. La observación es a simple vista y pueden verse unas 30 estrellas fugaces por hora. Los guías locales aclaran que hay una jornada entera donde la fuga celeste se produce durante toda la noche.
Aquí se arman propuestas temáticas pensadas para que aquellos que nada conocen del cosmos, terminen aprendiendo y lo abracen con pasión. Por eso programan safaris fotográficos, expediciones especiales y diferentes actividades para hacer en el sitio, que suma alojamiento para disfrutar de una jornada a full. 

Historia reciente

El observatorio fue creado en 1985, cuando se conoció la noticia del paso del Cometa Halley en el '86. Con todo instalado, se lo fotografió y este material fue distinguido por la NASA. Aquí también se vieron más fenómenos y creció su función didáctica y educativa en 30 años de existencia. Gracias a Ampimpa, muchos jóvenes se dedicaron a la astronomía o se inclinaron por las ciencias.

De marzo a noviembre es el momento ideal para la observación, porque los cielos son impecables en este lugar a 2.500 msnm y donde la gente llega con reserva previa. Los expertos saben que, si la noche se presenta sin luna, la observación será inolvidable. Aquí está todo organizado, hasta el hospedaje en dormis y el desayuno para un público que proviene de toda la Argentina y del continente. Desde las 17 se recorre el sendero “Del Big Bang al Hombre”, que relata el origen del Universo, la formación del sistema solar, la Tierra y la aparición del ser humano. Una charla a cielo abierto donde se conocen las estrellas, planetas y satélites, es la antesala de la noche, cuando a las 20.30 se abre la cúpula y se inician las observaciones junto con relatos, explicaciones y datos curiosos hasta las 23. También se recomienda detenerse a mirar el cielo de las 4 o 5 AM, cuando asoman nuevas constelaciones.

Alojamiento gourmet

Las distintas opciones están pensadas de acuerdo al momento del cielo. Por esta razón el check in es a las 16 y el check out es a las 10 de la mañana siguiente. Los dormis están preparados con la ropa de abrigo que exige el lugar y los huéspedes no comparten su alojamiento ni su baño, que están en el sector de sanitarios, pues cada uno queda reservado al dormi en que se alojan. La infraestructura es sencilla pero con todo el confort de montaña y los indispensable para vivir la experiencia de disfrutar del cielo.
Para las visitas turísticas hay aranceles especiales y promociones. Por persona, por día, la jornada tiene un costo de $ 3.750 como promoción de 4x3 en base cuádruple. De las 10 cabañas, por una cuestión de protocolo ahora se utiliza el 50 %. 
Con respecto a las comidas, con un precio de $ 650 por persona (no incluye la bebida), brindan un menú de tres pasos con entrada, plato principal y postre que los huéspedes deben reservar hasta las 20 y que tienen en cuenta la producción de las fincas de la zona. 

El Observatorio de Ampimpa está junto al poblado que le da el nombre y donde viven unas 100 familias diaguitas que se dedican a la agricultura, la elaboración de quesos y de artesanías. El vino patero es un clásico de la zona que tiene características únicas y también los emprendimientos bodegueros que integran la Ruta del Vino Tucumano son parte de los atractivos. 

Más datos

Observatorio Tel.: (0381) 156092286 / (0381) 4027115
www.tucumanturismo.gob.ar,  www.coe.tucuman.gov.ar, www.tucumanturismo.gob.ar