En un contexto de lenta reactivación y frente a los desafíos a los que nos continúa enfrentando la pandemia, el sector privado y el estatal se unieron en un intento por apuntalar el turismo vitivinícola actualizando los alcances de una campaña que comenzó en 2013 con la marca de origen Vino Argentino. Bajo el nombre de "Argentina tierra de vinos", el flamante programa de marketing plantea, en una primera instancia, investigar qué rol ocupa (y ocupará en la post pandemia) el turismo del vino específicamente, por medio de focus groups virtuales en las principales ciudades del país y cuyas conclusiones ayudarán a marcar el rumbo de la promoción específica de este producto, diferenciándolo y asociándolo a la vez con otras actividades turísticas. La intención es, en primera instancia, entender los hábitos de consumo del vino en el país, buscando sus fortalezas y debilidades, y luego ver qué pasa en el mundo para determinar las formas más efectivas para tentar a los viajeros que buscan este tipo de experiencias. En la Argentina hay más de 330 bodegas de todos los tamaños, ubicadas en 16 provincias: Mendoza, La Rioja, Buenos Aires, Salta, San Juan, Catamarca, Jujuy, Córdoba, Tucumán, Santiago del Estero, Río Negro, Neuquén, Chubut, Entre Ríos, San Luis y La Pampa.
Para descubrir: la ruta del vino tucumano
Para implementar estas acciones se firmó un convenio entre COVIAR (Corporación Vitivinícola Argentina) en la persona de su presidente José Alberto Zuccardi, y la Secretaría de Promoción Turística del Ministerio de Turismo y Deporte de la Nación, Yanina Martínez en la hermosa sede del Palacio San Martín. Esperan que para fines de octubre ya esté implementada la campaña de marketing y que las marcas puedas operar como una sinfonía porque el plan promueve la integración de los productores, así como la sostenibilidad social, económica y ambiental. De allí saldrá la estrategia de comunicación nacional e internacional.
El desarrollo del turismo del vino es uno de los objetivos planteados por el sector vitivinícola en la actualización del Plan Estratégico Vitivinícola (PEVI) al 2030; y los esfuerzos de articulación entre el sector privado y el público constituyen la forma de trabajo de COVIAR para alcanzar estos objetivos. Desde la entidad reconocen que, cuando hicieron el plan original, el turismo vitivinícola no existía. "Cuando trabajamos con los más de mil quinientos actores de la vitivinicultura, surgió como un eje fundamental en todas las regiones de la Argentina y lo importante es que cómo contribuye a que nuestra gente conozca el mundo y se inserte”, en palabras de Zuccardi, quien recordó que el vino tiene la característica de ser considerado alimento y no alcohol.
“
Uno de los objetivos de este proyecto es entender el contexto del turismo del vino y las vivencias del sector en la Argentina durante la pandemia, así como el impacto y las expectativas económicas futuras en el corto, mediano y largo plazo; y el imaginario y los deseos para el retorno de la actividad en un escenario de pospandemia”, señaló Guillermo Oliveto, director de la consultora W que estará a cargo de realizar el estudio y diagnóstico del sector. Por suparte Gustavo Hani, presidente de la Cámara Argentina de Turismo, destacó que “la vitivinicultura es una actividad muy vinculada a la cultura de la Argentina y este marco acuerdo nos da la oportunidad de seguir trabajando juntos como lo venimos haciendo. Juntos vamos a tener que gestionar conectividad en todos los sentidos porque es fundamental para el desarrollo del turismo y en todas las zonas vitivinícolas del país. Hay una tarea enorme por delante y por eso celebro y agradezco la posibilidad de hacer este convenio. Vamos a seguir trabajando con mucha dedicación para que a lo largo y lo ancho de la Argentina el turismo vitivinícola siga entregando a la sociedad todos los beneficios que puede llevar”.
Comentarios