Visitar la casa de George Washington en Mount Vernon (ubicado a 40 minutos de Washington DC por autopista) es volver a la época colonial estadounidense. Porque el primer presidente del gran país del norte era un hacendado como Urquiza o Rosas, además de militar, que debió luchar para lograr la independencia de Gran Bretaña, y luego en político para tratar de mantenerla. Así que visitar su terruño es descubrir cómo vivía la familia en el 1700, ya que se la mantiene inalterable.
Las hazañas de general Washington incluyeron un cruce del río Delaware en un ataque sorpresa dentro de la Guerra de Independencia de los Estados Unidos frente a Gran Bretaña en diciembre de 1776, la conducción del Ejército Continental revolucionario en la guerra de la Independencia, ser el primer presidente norteamericano (del 30 de Abril de 1789 al 4 de Marzo de 1797), el rostro del billete de un dólar y que la capital del país fue nombrada en su honor.
Por eso es importante conocer cómo vivía. En Mount Vernon, un centro de atención a los huéspedes compuesto por boletería (U$S 40 la entrada) y un museo alusivo a Washington, anticipan el recorrido: los vallados, las porquerizas y los establos se conservan como cuando el gran George comandaba la casa. Primero hay que ver la mansión principal, que domina con su imponencia la vista del río Potomac junto al cual está emplazada. La visita por cada habitación es acompañada por un breve relato de los usos que tenían, mientras el circuito avanza desde la recepción principal al comedor, la cocina y, por la escalera de servicio, a los dormitorios del primer piso. Además, mientras se descubre cómo vivían el servicio y el capataz del lugar, casi pareciera que en cualquier momento van a volver a sus cuartos sus dueños originales por la forma en que está armada la exhibición.
Williamsburg, donde cobra vida la historia
Imprescindible sentarse en alguna de las mecedoras ubicadas en el porche trasero, de cara al río, para admirar la inmensidad y el embarcadero, pensando en que alguna vez Washington hizo lo mismo analizando en el destino de su país. Hay bellos senderos que llevan, entre otros puntos de interés, a tumba en la que descansan los restos de George y Martha Washington desde su fallecimiento.
No es casualidad que este viernes 3 de julio, y hasta el domingo 5, History Channel estrene una miniserie que repasa la vida del gran estadista, que, irremediablemente, se llama Washington. Cada una de esas tres noches, a las 22.35, podremos ver un documental que desglosará la imagen del primer presidente norteamericano, encarnado por el actor escocés Nicholas Rowe, mostrando el lado más real del mayor prócer de los Estados Unidos. En dramáticas secuencias de acción, alternadas con extractos de las propias cartas de George Washington y el testimonio de expertos, historiadores y académicos, se revelará más sobre la historia personal de uno de los líderes más emblemáticos de la historia y presentará entrevistas con Bill Clinton y el ex secretario de estado Colin Powell.
Pero hay mucho más en su vida que sus logros militares y políticos. Podremos ver la transformación de un joven que busca ascender como oficial militar a un revolucionario decidido que lideró un ejército inexperto contra el Imperio Británico; un hombre que finalmente se convertiría en el líder de una nación incipiente y que sentaría las bases para convertirla en la mayor potencia del mundo. Esta miniserie (con episodios de dos horas) ofrecerá una mirada sobre el líder revolucionario a medida que pasa de soldado a comandante, y de vencedor al primer presidente de los Estados Unidos.
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