La ciudad de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, es tan hermosa y cercana que vale la pena visitarla a fondo. Desde la caminata por el eje fundacional que parte de la hermosa catedral hasta la residencia del gobernador, la visita al Paseo Dardo Rocha y a la Casa Curutchet diseñada por Le Corbusier, pasando por el imponente Museo (que tiene tanto momias como restos de Tiranosaurio rex), hay muchas cosas interesantes para descubrir o volver a ver.
Además la ciudad tiene un importante polo gastronómico sobre las avenidas 50 y 51, producto de la instalación allí de restaurantes y de la llega del precioso Baxar (foto abajo), un mercado con salida a ambas calles, espacios al aire libre y un sinnúmero de propuestas gourmet para disfrutar allí o llevarse.
Y como proponemos muchas visitas, la idea incluye alojarse una o dos noches y así disfrutarla a pleno. Nosotros, teniendo en cuenta que ya empezaron los días lindos, elegimos una mega propiedad alejada del centro, ideal para instalarse con la familia y aprovechar las piletas in y out del predio. Es el flamante Howard Johnson by Wyndham Plaza Convention Center & Spa, ubicado en Avenida 44 N° 3111 de la ciudad de las diagonales, que tiene una propuesta muy completa.
Spa y cena
Nos recibieron con mucha amabilidad y con el formulario listo para ser completado, una manera express de evitar demoras. Las habitaciones son amplias y tienen vista al parque frontal o a la gran pileta al aire libre. Rodeada de un hermoso solarium y mucho verde, tiene sectores armados como gazebos con sillas o reposeras bien distribuidas. Se accede desde el lobby o desde la piscina cubierta climatizada. Aquí tienen un horario especial para que asistan las familias con niños y otro solo para adultos. Además, como parte del spa, hace gala de una propuesta wellness muy interesante brindando un circuito hídrico (sauna seco y húmedo, ducha escocesa, pileta climatizada con chorros y máscara facial) para relajarse durante una hora. Además tienen masajes y tratamientos estéticos y descontracturantes con muy buenos precios.
El desayuno es simple pero abundante y se adapta a todos los gustos. A la oferta del lobby bar y el servicio a la pileta sumaron recientemente un polo gastronómico en la entrada (a pocos pasos de las habitaciones) que incluye una cervecería, un restaurante japonés y El Retiro, un enorme espacio de espeto corrido donde los mozos constantemente están ofreciendo diferentes componentes del asado, empanadas, papas fritas y con dos sectores de autoservicio: uno para que cada uno se arme las ensaladas y otro para retirar los postres. Los mozos son muy atentos y divertidos, la variedad es impresionante y siempre está lleno. Tiene una tarifa específica por persona a lo que se le suman las bebidas. Y no se puede parar de comer porque todo es delicioso. Incluso el hotel arma combos con la cena allí a modo de media pensión y otros que incluyen tratamientos de spa para todos los huéspedes.
Es ideal para ir en auto y así visitar con movilidad propia los diferentes puntos de atracción en la ciudad, pues el estacionamiento es gratuito (y está a solo 40 minutos de CABA). Cuando hacíamos el check out escuchamos a una pareja preguntar si podrían prolongar su estadía, ya que se habían sentido muy a gusto. La respuesta fue inmediata y afirmativa, tal la calidez del personal del Howard Johnson La Plata. Da para volver.
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