Sierras, ríos, cascos históricos y monumentos emblemáticos, un cóctel perfecto para fotografiar. Un recorrido por los puntos ideales para experimentar la paz cordobesa. Es que Córdoba cuenta con una variedad de escenarios únicos para explorar y también para retratar. Los diversos paisajes serranos, junto con sus distintos espacios de interés arquitectónico, son ideales para capturar cada instante y compartir cada vivencia. Veamos aquí algunos clásicos, para conocer o redescubrir:
- Cerro Uritorco: previo al ascenso, se aprecia en las calles una secuencia de murales y pinturas que remiten al carácter sereno de la localidad. Al transitar la senda del Uritorco se potencia la sensación de estar viviendo una experiencia de naturaleza espiritual. En plan de exploración fotográfica, el desafío es capturar esta atmósfera. Durante el recorrido es posible ver prodigios como el rey del bosque, la reina mora, colibríes, calandrias, zorzales y garzas, entre otras especies autóctonas. Por las laderas crecen cocos, matorrales de romerillo, pastizales de las sierras, cactus y suculentas. El broche de oro para esta aventura fotográfica sobre el cerro es la excursión de trekking “Atardecer en el Uritorco”. Participar de esta travesía posibilita explorar sus secretos y registrarlos en composiciones potenciadas por la singularidad del crepúsculo.
- La Cumbrecita: se lo considera el primer pueblo peatonal del país. Se ubica a 122 km de la capital provincial y es el punto más alto de su territorio, donde las aguas traslúcidas contrastan con un paseo de artesanos de impronta multicolor. El lugar ofrece un amplio abanico de posibilidades con su estética alpina. En La Cumbrecita hay casas, cabañas y tiendas de estilo centroeuropeo en plena fusión con un entorno de pinares y arroyos. Destacan las imágenes del Río del Medio y sus cascadas, así como el gran puente que les da la bienvenida a los visitantes.
- Mina Clavero: es uno de los atractivos más bellos de su ciudad y de todo el Valle de Traslasierra. De aguas cristalinas, está rodeado de hermosas montañas y paisajes naturales impresionantes que conforman un paraíso ideal para pasar los días de verano. Esta maravilla natural de la Argentina tiene una espectacular caída de agua de 102 metros y diferentes balnearios que cada temporada son parada obligatoria para turistas y locales. Pero no todo es sol y río. Además de sus bellezas naturales, Mina Clavero cuenta con una interesante oferta cultural. Se puede recorrer su casco histórico, donde se conservan antiguas construcciones coloniales, y visitar su iglesia principal, la cual tiene una arquitectura encantadora. Además, de cara a las Altas Cumbres, se llega a Pampa de Achala, un lugar ideal para avistar cóndores.
- Nono: esta localidad se ubica unos 8 km al sur de Mina Clavero, tras una serie de arboledas y pequeños puestos que acompañan el trayecto de la RP-14. Se caracteriza por sus playas de arena ocultas, algo más alejadas de la población respecto a sus pares del norte. En este espacio abundan las vistas de amplio valor escénico, como las que combinan las aguas cálidas del río de los Sauces con las elevaciones naturales típicas, cubiertas de vegetación. Tal es el caso de las colinas Nono propiamente dichas, que dan nombre al pueblo. Entre los imperdibles se suman las playas Bajo el Molino y Esquina del Ceibo. Las propuestas de aventura incluyen caminatas a través de estos sitios, como ocurre con el sendero La Juntura, que explora el espacio donde se encuentran ambos afluentes. El circuito inicia y concluye en la Plaza San Martín, zona céntrica de la comuna.
- Villa General Belgrano: ubicada en el Valle de Calamuchita, a unos 90 km al suroeste de la ciudad de Córdoba, es famosa por la Fiesta Nacional de la Cerveza, más conocida popularmente como "Oktoberfest", ya que se hace durante el mes de octubre. Además, otros lugares para conocer en Villa General Belgrano son el Museo Histórico (abierto de martes a sábados de 10 a 15 horas) y la Torre del Reloj, el mejor lugar para tener una excelente panorámica de la villa. El desafío es subir hasta lo más alto, a través de 98 escalones de escalera caracol (abierto todos los días de 9 a 21). Aquí los turistas pueden disfrutar de la cultura alemana, dado que los primeros pobladores provenían de esos países y trajeron consigo los sabores de su cocina.
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