El Concejo Deliberante de la ciudad de Esquel, Chubut, aprobó la ordenanza que dispone la obligatoriedad de la colocación de microchips subcutáneos en los perros.
Como era de esperar, la noticia fue recibida con mucha alegría tanto por los vecinos, como por las distintas organizaciones no gubernamentales defensoras de los derechos de los animales de esa provincia patagónica.
Según explicaron los especialistas, se trata de un proyecto que fue remitido por el Ejecutivo durante el año 2022 y que este año incorporó varias modificaciones antes de ser finalmente aprobado.
”La ordenanza establece la utilización de microchips que, oportunamente, ya habían sido adquiridos por la Municipalidad de Esquel hace más de dos años”, explicó, a EQS Notas, el concejal del Bloque Por Esquel, Hernán Alonso.
“Aquellos perros que asistan al Quirófano Móvil, estén patentados o no, tienen la obligatoriedad de ser chipeados, como así también todos los perros mordedores o sueltos en la vía pública”, agregó quien es el principal impulsor de esta medida.
Al respecto, la flamante norma establece que en el caso de los perros sueltos y mordedores se cobrará un arancel por el microchip, mientras que para aquellos que asistan a la castración en el Quirófano Móvil serán totalmente gratuitos.
Los microchips tienen una colocación subcutánea y están aprobados con todas las normas correspondientes relacionadas con la aplicación en los animales, a la vez que aseguran que, una vez colocados en los canes, no puedan moverse ni quitarse, salvo por prescripción de un veterinario.
“Por el momento, contamos con un stock de 2.000 chips que serán distribuidos entre las áreas del Quirófano Móvil y el Departamento de Zoonosis de la provincia”, concluyó Alonso.
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