El 9 de mayo se produjo la caída de una porción del veril (pared del canal) del río Paraná a la altura del Km 390 en la zona de Arroyo Seco, al sur de Rosario, tal como informamos ese mismo día. Este acontecimiento generado por causas naturales y que puede ocurrir con algún grado de frecuencia, provocó en esta ocasión mayores preocupaciones y complicaciones por el contexto de bajante histórica en el que ya se encuentra el río Paraná desde hace varias semanas.
“Como consecuencia de este hecho se produjo una pérdida adicional de más de 1,5 m de profundidad –informa la empresa Jan de Nul, encargada del dragado–. A la brevedad concurrieron al lugar las dragas Alvar Nuñez Cabeza de Vaca y la draga Manzanillo con el objetivo de restablecer en el menor plazo posible las condiciones de navegabilidad del río en dicha zona.
“Al momento ya se ha recuperado más de un metro de profundidad y la draga Manzanillo continúa trabajando intensamente en el lugar. Además de la profundización, se evalúan todas las alternativas, incluyendo la posibilidad de cambiar la traza navegable del canal en esa zona.
“Desde Jan de Nul (empresa belga que opera desde hace 25 años en la Argentina con 500 empleados, desarrolla obras de infraestructura marítima, dragado, ingeniería civil y medio ambiente en más de 150 países) comprometeremos todos nuestros mayores y esfuerzos y toda la capacidad técnica de la compañía, trabajando de manera continua las 24 horas del día para aliviar prontamente los efectos de este suceso y seguiremos también, con nuestra tarea para seguir compensando la extraordinaria bajante del río Paraná, que no registraba antecedentes similares desde hace más de 30 años.”, finaliza el informe oficial que la empresa envió a Francisco Savino, especialista en náutica de revista Weekend.
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