Si bien el huracán Sally toco tierra como categoría 2 y se degradó a tormenta tropical ayer, su amenaza sobre Alabama y Florida persiste en los Estados Unidos. En la imágenes observamos cómo a su paso va dejando inundaciones catastróficas, con automóviles parcialmente sumergidos, casas y puertos deportivos destrozados y más de medio millón de casas sin electricidad.
Los efectos de la tormenta tropical obligaron a rescates por agua y provocaron la caída de árboles. "Anticipamos que las evacuaciones podrían ser literalmente miles", dijo David Morgan, sheriff de Escambia, el condado de Florida que incluye a Pensacola, y donde al menos 377 personas ya habían sido rescatadas.
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