Al igual que lo sucedido en los años anteriores, a lo largo de 2022, los cuadros de desnutrición fueron la afección más preponderante en la fauna marina que fue rescatada y asistida en las playas bonaerenses, según un informe dada a conocer recientemente por el Centro de Rescate y Rehabilitación de Mundo Marino.
De esta manera, durante el pasado año, un total de 344 animales fueron asistidos, entre aves, mamíferos y reptiles marinos, -12,4 % más que durante el año 20212., de los cuales, lamentablemente, 94 fueron encontrados sin vida durante las tareas de monitoreo que se llevaron a cabo en diferentes playas.
De los 344 animales asistidos, 250 fueron encontrados vivos y pudieron recibir algún tipo de asistencia veterinaria, en tanto que mientras, 35 fueron avistados o requirieron asistencia en playa y 215 debieron ser ingresados al mencionado centro ubicado en la localidad balnearia bonaerense de San Clemente del Tuyú.
A su vez, de esa cantidad ingresada al lugar, 97 lograron recuperarse y ser reintroducidos nuevamente en sus respectivos hábitats naturales , en tanto que, lamentablemente, 109 animales, -en su mayoría aves marinas con graves afecciones como lesiones, cuadros de desnutrición y parálisis-, no lograron sobrevivir.
Entre los animales encontrados sin vida, sigue siendo llamativo y preocupante la gran cantidad de delfines franciscanas que fueron encontrados muertos -22 ejemplares-, lo que preocupa profundamente a los especialistas.
“La franciscana, por elegir aguas poco profundas cercanas a la costa es una especie que se encuentra amenazada tanto por la captura incidental en redes de pesca como por la contaminación de tipo física, química y acústica”, explicó Sergio Rodríguez Heredia, biólogo y responsable del Centro de Rescate y Rehabilitación de Fundación Mundo Marino.
“En el caso de la captura incidental quedan atrapados en las redes de pesca y, por tener respiración pulmonar y no poder salir a respirar a superficie, terminan muriendo por asfixia. Tanto durante el año pasado como en lo que va de este 2023, encontramos hembras preñadas muertas, así como ejemplares con marcas de red e, incluso, con basura en contenido estomacal”, agregó el especialista.
Por otra parte, como en años anteriores, se volvió a registrar una gran cantidad de lobos marinos de dos pelos sudamericano (Arctocephalus australis) y de pingüinos magallánicos (Spheniscus magellanicus) con cuadros de desnutrición y deshidratación de distinta gravedad.
En el caso del lobo marino de dos pelos, de 64 ejemplares hallados en las playas, 33 presentaron cuadros de ese tipo, mientras que, en el caso del pingüino magallánico, de 113 ejemplares, 72 presentaron esa afección.
El crecimiento de las colonias de lobos marinos de dos pelos, especialmente la de Uruguay, hace que aparezcan muchos animales de alrededor de dos años, que están en plena etapa de forrajeo. La dinámica poblacional de esta especie indica que la mortalidad en esta etapa de sus vidas es más común porque son animales que están aprendiendo a valerse por sí mismos, lejos del cuidado parental.
Algo similar pasa con los pingüinos magallánicos, ya que muchos de los ejemplares de esta especie que aparecen varados durante los meses de febrero, marzo y de abril se encuentran en su primer viaje migratorio y, por lo tanto, son mucho más vulnerables.
“Es importante comprender también que ambas especies de animales absorben el agua a través del alimento sólido que ingieren, principalmente pescado, por lo que si no comen sobreviene un cuadro de deshidratación y de desnutrición que desencadena cuadros de hipotermia, al perder la posibilidad de termorregular. Si no reciben asistencia, difícilmente sobrevivan”, comentó Rodríguez Heredia.
Por su parte, en cuanto a la asistencia a reptiles, la Fundación Mundo Marino brindó atención a un total de 54 animales: 14 tortugas verdes (Chelonia mydas), 10 tortugas Laúd (Dermochelys coriacea) y 30 tortugas cabezonas (Caretta Caretta). De ese total, 37 ejemplares fueron encontrados muertos y 17 fueron rescatados de enmalle en redes de pesca, de los cuales, a su vez, 16 pudieron ser reinsertados al mar y solamente una tortuga marina de la especie cabezona no pudo sobrevivir.
Respecto a la interacción con basura, 4 tortugas verdes evidenciaron ingesta de basura: una en el momento de la necropsia al ser encontrada muerta y las 3 restantes durante el proceso de rehabilitación. En el caso de las cabezonas, 1 tortuga defecó plástico durante el proceso de rehabilitación, mientras que otra ingresó con un fragmento de soga de embarcación en la boca,
“A través del seguimiento satelital corroboramos que estos animales eligen de manera estacional las aguas del Estuario del Río de la Plata y de la Bahía Samborombón para alimentarse”, explicó Karina Álvarez, bióloga y responsable de Conservación de la Fundación Mundo Marino.“Ahí es donde se genera la interacción con redes de pesca y es tan importante la colaboración de los pescadores para conservar estas especies. A todos ellos les estamos muy agradecidos”, concluyó la especialista.
Por último, el informe señala que del total de los animales que fueron asistidos a lo largo del año pasado, 9 pingüinos magallánicos aún siguen en el Centro. junto a otros animales que ingresaron este año. a la espera de finalizar el proceso de muda de su plumaje para poder volver a su ruta migratoria.
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