La televisión estatal de China mostró un video donde se puede ver a los modernos cazas J-20 participando de un simulacro de combate. La aeronave de tecnología avanzada se considera de quinta generación y es la respuesta china a los modernos cazas occidentales como el F-35 estadounidense.
En las imágenes podemos ver a los J-20 lanzando docenas de bengalas, las cuales son utilizadas para contrarrestar los misiles con sensores de infrarrojos. Su objetivo es hacer que el misil guiado por infrarrojos siga la señal de calor de la bengala en lugar de los motores de la aeronave.
Los cazas chinos J-20 están diseñados con una tecnología furtiva que dificulta su detección por parte de las aeronaves enemigas, además de que son más difíciles de apuntar para los misiles guiados por radar. Aun así, estas características pierden su eficacia cuando se entablan en combates cercanos o de corta distancia.
"Es una táctica muy útil para un combate cercano entre aviones, o si han sido atacados por un misil tierra-aire desde un sistema de defensa antiaérea terrestre", afirma el analista militar Song Zhongping, citado por la cadena SCMP.
La fuerza aérea de China ha intensificado los ejercicios de entrenamiento de combate con sus cazas furtivos de quinta generación J-20, según los medios de comunicación estatales, puesto que las tensiones en la región siguen aumentando.
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