Mientras disfrutaba de una de sus habituales caminatas matutinas por la playa de Maroochydore, en Sunshine Coast, a unos 101 kilómetros de Brisbane, Australia, un pastor cristiano oriundo de Queensland encontró, semienterrado en la arena, el cadáver de una extraña criatura marina muy parecida a un alienígena.
Si bien en un primer momento Alexander Tan pensó que podría tratarse de los restos de un perro o de una zarigüeya, al acercarse con cautela e intriga se dio cuenta de que se trataba de algo muy extraño.
Totalmente desconcertado, lo primero que atinó a hacer el joven australiano fue filmar a esa extraña criatura y compartir las imágenes en su cuenta de Instagram, que, en cuestión de unos pocos minutos, se volvieron virales y obtuvieron todo tipo de comentarios y opiniones encontradas respecto a qué se trataba.
Así, mientras algunos usuarios afirmaban que podía ser el cuerpo de un Wallaby o de un canguro de árbol bebé, otros, en cambio, sostenían que era el de una zarigüeya Brushtail, en tanto que tampoco faltaron quienes aseguraban que eran restos de un ser extraterrestre.
“Estaba caminando por la playa en mi caminata habitual y mientras estoy rezando y estoy hablando con Jesús veo esta cosa en la distancia y estoy pensando qué es. Me acerqué y tenía muchas características extrañas. Es algo pegajoso, como Bob Esponja, y era del color de un nugget de pollo. Creo que es algo sacado de Deuteronomio , parece una especie de croissant”. escribió Tan en su cuenta de Facebook.
“Era un cadáver que estaba tirado en la arena. Tenía el cuerpo hinchado y sin pelo, una nariz como la de una zarigüeya, una cola como la de un lagarto, patas cortas terminadas en garras y, por la forma de los huesos, su cabeza parecía la de un reptil. Estoy emocionado por saber lo que es realmente porque hasta ahora nadie lo sabe”, agregó.
Cabe mencionar que tanto Queensland como las localidades vecinas de Nueva Gales del Sur han sufrido graves inundaciones debido a las tormentas torrenciales que se abatieron sobre la zona en las últimas semanas, lo que ha provocado que muchos escombros fueran arrastrados hasta la orilla desde los ríos y mares.
Lo cierto es que como Australia es el hogar de una amplia variedad de animales distintivos que no se pueden encontrar en ningún otro lugar y durante millones de años estuvo aislada del resto del mundo, los científicos creen que su vida silvestre evolucionó de formas muy extrañas y únicas, por lo que están muy interesados en tratar de confirmar si el cadáver hallado por Tan pertenece a un animal o a un alienígena.
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