Alexander Medvedev, un cazador de tesoros, descubrió una espada medieval que estuvo enterrada por más de 600 años en un pantano de la ciudad de Olsztyn, al norte de Polonia. Sorprendentemente, el arma estaba en muy buen estado de conservación, junto a los restos metálicos de una vaina, un cinturón y dos cuchillos.
Según los especialistas, esta arma podría haber sido usada por algún guerrero durante la famosa Batalla de Grunwald, librada el 15 de julio de 1410 y que tuvo lugar en territorio perteneciente al Estado de la Orden Teutónica, ahora ubicado en la actual Polonia. Involucró a un estimado de 66.000 hombres y resultó en 8.000 caballeros teutónicos asesinados, con una victoria polaco-lituana sobre los Caballeros de la Orden Teutónica, que se habían fundado durante las Cruzadas a Tierra Santa.
Dicha batalla marcó el surgimiento de la unión polaco-lituana como la fuerza política y militar dominante en Europa central y oriental durante los dos siglos siguientes.
A través de un comunicado, el director del Museo de la Batalla de Grunwald, lugar a donde fue donada la espada por Alexander Medvedev, explicó que la misma data de la Edad Media y que probablemente tuvo una empuñadura hecha de hueso, madera o asta, pero que desapareció por completo debido a que estuvo en el suelo por más de 600 años.
Asimismo, afirmó que “examinaremos el sitio de la excavación del monumento con más profundidad para conocer el contexto situacional de su origen. Después de todo, es raro encontrar objetos tan valiosos de la Edad Media enterrados bajo tierra”.
El sitio donde se hizo el descubrimiento aún no fue revelado, pero espera a ser explotado por arqueólogos que planean realizar una serie de excavaciones a fin de encontrar los restos del caballero que una vez empuñó la espada notablemente bien conservada.
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