Un equipo internacional de investigadores, liderado por el mundialmente reconocido arqueólogo egipcio Zahi Hawass, acaba de descubrir, en el legendario sitio arqueológico de Saqqara, ubicado al sur de El Cairo - muy cerca de donde se encuentra de la de Tutankamón-, cientos de tumbas, entre las cuales se encuentra la de una milenaria reina de la que hasta el momento no se tenía conocimiento acerca de su existencia, según informó el Ministerio de Antigüedades de Egipto.
Se trata Neith, la diosa egipcia de la guerra y la patrona de la ciudad de Sais, que fue una figura muy importante en Egipto desde el período predinástico hasta la llegada de los primeros romanos.
“Es asombroso reescribir literalmente lo que sabemos de la historia, agregando una nueva reina a nuestros registros”, explicó Haiss.
“Después de desenterrarla y estudiarla, descubrimos que su nombre era Neith, y que nunca antes se la había conocido en el registro histórico”, agregó el experto arqueólogo.
Mientras algunas leyendas afirman que Neith estuvo presente durante la creación del mundo, otras la señalan como la madre de Ra, el dios del sol, el rey de las deidades egipcias y el padre de la creación, a la vez que otras la consideran la madre de Sobek, el dios cocodrilo, y la adoran como la creadora del nacimiento.
Aunque también son muchas las historias que aseguran que esta milenaria diosa griega desempeñó roles muy importantes debido a sus asociaciones con la guerra, la sabiduría y con el tejido.
Es por eso que, a partir del descubrimiento de su pirámide, los investigadores apuestan a obtener mucha más información acerca de su existencia y de su verdadero rol en el Egipto Antiguo.
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