Un grupo de científicos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en coordinación con el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), encontraron 2.555 vestigios arqueológicos en el Tramo 1 del Tren Maya, que se está construyendo en México.
Según informó el Fonatur a través de un comunicado de prensa, entre los objetos hallados durante las tareas de excavación hay 2.480 monumentos inmuebles que van desde basamentos, montículos, niveles o terrazas, de los cuales el INAH intervendrá unos 407, que se encuentran sobre el derecho de vía.
Por su parte, entre los 75 bienes muebles descubiertos se encuentran varias puntas de proyectil, metates, objetos de piedra verde de diversa función y una vasija estilo Chochol con escritura jeroglífica que, según informó la Secretaria de Cultura, data, aproximadamente, de entre los años 600 a 800 d. C.
“Durante las excavaciones en el área cercana a Panjalé se encontró obsidiana y cerámica que pudiera venir del centro de México, así como piedra verde, cuyo origen podría ser de Guatemala, todo ello de la era del Clásico Tardío”, explicó Ileana Echauri Pérez, coordinadora de los trabajos de salvamento arqueológico del Tramo 1 del Tren Maya
“Sin embargo, serán los estudios de cerámica los que arrojen los datos precisos para su correspondiente documentación”, aclaró la especialista..
En los últimos meses, un grupo de 40 arqueólogos, excavadores y topógrafos del Fonatur y del INAH estuvieron trabajando minuciosamente, con tecnología de punta, como el uso de vuels Lidar y fotogrametría, en el área de Boca del Cerro, donde tuvieron lugar estos últimos hallazgos.
Según la arqueóloga que cuenta con una vasta experiencia en el tema, de no hacerse este tipo de obras, como el Tren Maya, hay vestigios que nunca se excavarían, porque “es muy complicado conseguir el financiamiento y tener la oportunidad de llegar a lugares alejados a hacer excavaciones”.
“Obras como éstas nos dan la oportunidad de hacer todas las exploraciones que se necesiten”, señaló Echauri.
Por último, anunció que tanto éstos como el resto de los monumentos que fueron descubiertos durante el salvamento arqueológico asociado a la construcción del Tren Maya, “serán registrados en el Sistema Único de Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicos e Históricos del INAH, para dar constancia de su existencia y coadyuvar con su protección legal, a una base de datos que puedan consultar las personas interesadas en el tema.”
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