¡El Palacio Barolo cumple 100 años!

El porteño Palacio Barolo, una increíble obra arquitectónica enclavada en el corazón de la tradicional Avenida de Mayo, cumple 100 años el 7 de julio próximo. Es uno de los edificios más hermosos de la ciudad y además está rodeado de historias increíbles. La celebración por el centenario se llevará a cabo el mismo día con un programa especial de actividades artísticas y culturales que incluyen la presentación de la eximia pianista Martha Noguera haciendo obras de Chopin.

El festejo, que tendrá entrada libre y gratuita, con cupos limitados y el ingreso es por orden de llegada, comenzará a las 19 con la proyección de un video homenaje a la historia del Barolo, en pantallas colocadas en la planta baja del edificio. A continuación, la Legislatura porteña entregará una placa conmemorativa a representantes del primer rascacielos latinoamericano. Posteriormente llegará la ejecución de Noguera.

Un ícono porteño

Monumento y patrimonio histórico de la Ciudad de Buenos Aires desde 1997, el edificio posee singularidades que lo hacen único en el mundo: fue el más alto de nuestro país durante más de una década, hasta que se inauguró el Kavanagh en 1936. Incluso superó hasta cuatro veces las reglamentaciones de altura llegando su coronamiento a los 100 metros sobre la Avenida de Mayo. Inaugurado en 1923, fue el primer rascacielos de Latinoamérica y tiene un aspecto que rompió todos los moldes de la época. Ya desde sus inicios, el Barolo llamó la atención: se lo puede categorizar dentro del movimiento Art Nouveau, pero tiene detalles de arquitectura gótica y neorromántica. Además, fue construido utilizando la técnica del hormigón armado, un método moderno para su época. La cúpula está inspirada en el templo Rajarani Bhubaneshvar, de la India. 

Los creadores del Palacio Barolo fueron el arquitecto Mario Palanti y el empresario Luis Barolo, ambos de origen italiano, que se conocieron durante el centenario de la Revolución de Mayo. Uno y otro sentían profunda adoración por la figura de Dante Alighieri y construyeron en su homenaje este edificio lleno de referencias a su obra cumbre, la Divina Comedia. Al mirador se accede por una escalera caracol y subirla tiene su recompensa: se disfrutan vistas panorámicas de Buenos Aires en cada uno de los balcones que lo rodean en 360 º. El faro, ubicado en el último nivel del Paraíso, representa a los Nueve Coros Angelicales y sobre él se alinea la constelación de la Cruz del Sur con el eje del Palacio Barolo en los primeros días de junio. Ofrece visitas guiadas todos los días de la semana que comenzaron hace casi 20 años, cuando el edificio no tenía la asombrosa presencia que hoy todos disfrutamos. 

Tomas y Miqueas Thärigen forman parte de la Comisión Directiva de la Fundación Los Amigos del Palacio Barolo, como presidente y secretario. Estos hermanos tienen una gran conexión con el edificio que se remonta a su bisabuelo Carlos Jorio, quien fue parte del Barolo desde los primeros años de su creación. Esta fuerte vinculación continuó luego con su abuela Amelia, la cual realizó y donó la réplica de la escultura Ascensión (la pieza original fue robada antes de llegar al edificio a inicios del siglo XX). Esta escultura es una reliquia de nuestra historia ciudadana y actualmente se exhibe en la Oficina Museo del edificio en el séptimo piso.

Desde su labor de gestores culturales, tienen la misión de lograr que los argentinos conozcan la majestuosa singularidad del Palacio Barolo. Llevan desde hace décadas múltiples actividades y acciones de difusión en pro de visibilizar al edificio y así establecerlo como un referente arquitectónico de Buenos Aires. A través del tiempo, fueron captando la atención de la población con diversas campañas. Los hermanos Thärigen son renombrados artistas que, a partir de diversas acciones y de la entusiasta respuesta del público, encauzaron su actividad de gestores culturales del edificio, creando una Fundación que permitiera canalizar de manera más precisa la multiplicidad de eventos que otorgan una mayor difusión del Palacio Barolo como patrimonio histórico, tanto a nivel nacional como internacional.