Los mares guardan en la profundidad de sus aguas grandes misterios que, de a poco, van siendo develados por el hombre. Como un antiguo lecho de lago seco pavimentado que se asemeja al extraño camino submarino de ladrillos amarillos que acaban de descubrir investigadores del proyecto Ocean Explorationt Trust, en las profundidades del océano Pacífico, que, según creen, pudo haber conducido a la mítica ciudad de Atlántida.
Los científicos se encuentran Inspeccionando, a bordo del buque de exploración Nautilus, la cresta Liliʻuokalani ubicada dentro del Monumento Nacional Marino Papahanaumokuakea (PMNM), EE.UU., situado a unos 3.000 metros de profundidad bajo las olas. Cabe recordar que gracias a sus casi 32.000 km. de extensión, el PMNM no solo es una de las áreas de conservación marina más grande que todos los parques nacionales de Estados Unidos, sino también de las más grandes del mundo.
Según relataron los investigadores, el lecho del lago sorprendentemente seco fue descubierto en la cima de la montaña submarina de Nutka, que se encuentra a 1.000 metros de profundidad, en el océano Pacífico.
“En una pequeña sección, la roca volcánica se ha fracturado de una manera que se parece mucho a los ladrillos. Las fracturas únicas de 90 grados probablemente estén relacionadas con el estrés por el calentamiento y el enfriamiento de múltiples erupciones en este margen horneado”, escribieron al pie de una imagen del video que subieron a YouTube.
“A primera vista, el efecto se confunde fácilmente con un camino hacia un mundo nuevo y maravilloso. Y en cierto modo, eso no está del todo mal. El Nautilus nos lleva en un viaje a partes de nuestro planeta que nunca antes habíamos visto. Seguir el camino de ladrillos es una señal de que nos dirigimos en la dirección correcta y pronto podríamos aprender mucho más sobre la geología oculta de la Tierra”, agregaron.
"¡Es el camino a la Atlántida!”, se escucha gritar a un investigador en un video que subieron a Youtube, al tiempo que mientras otra voz se pregunta:"¿El camino de baldosas amarillas?", un tercer tripulante del equipo replica: "¿Estás bromeando? ¡Esto es una locura!".
El año pasado, una expedición del proyecto Ocean Exploration Trust había cartografiado casi la totalidad de la cadena de montañas submarinas que forman parte del mencionado monumento nacional submarino norteamericano este año decidió regresar al lugar para a realizar los primeros estudios exploratorios visuales de la cadena y terminaron siendo afortunados protagonistas de este desconcertante hallazgo submarino.
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