La compañía de Jeff Bezos, Blue Origin, sigue trabajando en el campo aeroespacial y se presenta como un competidor serio a SpaceX. Tal es así que recientemente su cohete reutilizable New Shepard completó el vuelo de prueba número 15, durante el cual se probó su capacidad de despegue y aterrizaje, además de que llevó la cápsula que transportará astronautas en un futuro.
El cohete New Shepard despegó desde Van Horn en Texas, Estados Unidos. Durante la prueba la aeronave se elevó aproximadamente unos 100 kilómetros en la atmósfera, tras lo cual la cápsula se desacopló y el cohete volvió a la superficie y aterrizó de pie, hecho fundamental para que pueda ser reutilizado.
Una cuestión muy importante de esta prueba fue que se realizó con la cápsula montada en el cohete. En su interior llevaba un maniquí con el que se monitoreaban las condiciones en las que se encontraría un humano dentro de la cápsula.
Además, para el aterrizaje la cápsula desplegó tres enormes paracaídas que frenaron su descenso antes de tocar tierra de nuevo en Texas.
La prueba en sí fue "un paso de verificación para el vehículo y las operaciones antes de volar astronautas", según Blue Origin. La compañía hasta realizó los procedimientos previos al despegue con astronautas, como por ejemplo entrar en la cápsula y probar el sistema de comunicaciones, aunque abandonaron la cápsula unos 15 minutos antes del despegue. Aun así, el vuelo con tripulantes parece ser el siguiente paso.
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