Finalmente se cumplió con la carrera de los Autos Locos de Red Bull en una colmadísima bajada de Carlos Pellegrini sobre Avenida del Libertador, en Buenos Aires. Ayer fue un domingo soleado y con un poco de viento, ideal para que las familias se acercaran a la zona para ver el espectáculo gratuito organizado por la bebida energizante 10 años después de la última edición. Todo estaba preparado: la largada instalada cerca de 9 de Julio y Juncal, los 30 autos locos seleccionados, alineados para que los jueces hicieran su inspección y los conductores, Migue Granados y Mica Vázquez dieran la orden de largada bastante después de las 14.30 que fue el horario anunciado de comienzo. Es que antes hubo representantes de la Batalla de Gallos que la marca organiza, encargados de ponerle un poco de ritmo a la divertida competencia. Recordemos que se trató de una enfrentar al menor tiempo a vehículos imaginativos que debían desplazarse sin motor a lo largo de unas tres cuadras en pendiente.
Los primeros en largar fueron el equipo Bender (foto arriba), que marcaron el comienzo de ese descenso con curvas y un par de lomos de burro artificiales que les trajeron problemas a un par de vehículos. Sin embargo, la mayoría tomó velocidad y pudo llegar hasta el arco de llegada, que era donde más se agolpaba la gente (estaban incluso sobre la autopista en el lateral de la avenida 9 de Julio; también enfrente, en el tramo sin terminar de Libertador y sobre la mitad de la avenida). Pero nada empañó la colorida fiesta (muy bien organizada) que fue seguida en persona por miles de asistentes de todas las edades, así como por los canales de difusión de Red Bull. El resultado de la prueba premió a los ganadores con una combinación entre el puntaje por la realización de la idea y los minutos con que llegaron a la meta.
Las propuestas fueron muy imaginativas: desde una picada (que fue perdiendo a los quesos y salames por el camino) a una gran ensalada, pasando por un helado y un perro salchicha, una pareja de recién casados con el sacerdote, a un cajón que iba perdiendo al muerto. La hamburguesa con papas fritas muy bien hecha y un inodoro con mochila (que llegó a la meta pero sin la mochila). Las consignas fueron variadas y todos los equipos cumplieron con la indicación de que al menos tenían que tener tres integrantes (los que quedaban afuera del vehículo bajaban corriendo la avenida).
Finalmente el podio estuvo encabezado por los Bomberos Voluntarios de Luján con su Reskatate, un vehículo en forma de ambulancia estilo retro trasladó al público presente a los años '50. Así intentaron representar una parte de la labor diaria que los cinco integrantes tienen en el cuartel. No sólo cruzaron la meta en menos de un minuto, sino que también resistieron los golpes y las embestidas de los obstáculos que había en la pista.
El segundo lugar fue para The Corner Team, un grupo de cordobeses que construyeron un auto en forma de picada, y Capitanes, equipo que fabricó un vehículo con forma de avión, fueron los terceros. El jurado que determinar a los ganadores estuvo integrado por los influencers Santi Maratea e Ima Rodríguez; y la skater profesional Aldana Bertran. Ellos puntuaron diseño y performance de los equipos. Además, Marti Benza y Luli González entrevistaron a los competidores luego de arribar a la meta y charlaron con el público.
Y más de 30.000 personas, en su mayoría familias y grupos de amigos, tuvieron la oportunidad de presenciar la competencia de manera gratuita, con tranquilidad y tratando de aprovechar cada hueco para poder ver a estos singulares competidores. Fue una verdadera fiesta y ojalá que no tengamos que esperar otros 10 años para que se haga una nueva edición.
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