El pasado 24 de septiembre, el nuevo F-39 Gripen de la Fuerza Aérea Brasileña voló por primera vez por los cielos de Brasil. La primera unidad del moderno caza de combate viajó desde el aeropuerto de Navegantes (estado de Santa Catarina) a la planta de Embraer en Gavião Peixoto (São Paulo). La aeronave será presentada de manera oficial el 23 de octubre, durante el Día del Aviador y la Fuerza Aérea Brasileña.
Esta aeronave es la primera de los 36 cazas de combate Gripen que Brasil le compró al fabricante sueco SAAB. Tras casi un año de vuelos de prueba en su país de origen, Suecia, el F-39 Gripen comenzará a ser probado en el espacio aéreo brasileño. Del total de aviones adquiridos, los últimos 15 serán construidos en la fábrica de Embraer en Gavião Peixoto, Brasil.
Con la adquisición de este nuevo caza de combate, Brasil da un paso firme en su proceso de actualización y fortalecimiento de sus Fuerzas Armadas. “El Gripen aumenta la capacidad operativa de la Fuerza Aérea Brasileña y promueve una asociación que fomenta la investigación y el desarrollo industrial en ambos países”, afirmó el Ministro de Defensa de Brasil.
F-39 Gripen
La nueva adquisición de Brasil es una aeronave monomotor que se fabrica en dos versiones, monoplaza (Gripen E) y biplaza (Gripen F). Es un caza ligero polivalente o multipropósito, que puede utilizarse tanto como avión de ataque como de reconocimiento, con prestaciones que permiten compararlo con el F-16 Fighting Falcon.
El Gripen ha sido uno de los proyectos más importantes de la industria armamentística sueca, que ya ha logrado contratos con República Checa, Hungría, Tailandia y Brasil.
El F-39 Gripen se considera un caza de cuarta o quinta generación, según qué criterios tener en cuenta, y se caracteriza por un diseño de ala delta con alerones delanteros de tipo canard, lo que le permite una alta maniobrabilidad en combates cerrados o dogfight.
Además, el caza está dotado con modernos radares y sistemas radioelectrónicos. El avión puede utilizar un amplio abanico de armamento según la misión planteada, que se puede colocar en diez puntos de anclaje en el fuselaje. El Gripen puede alcanzar una velocidad máxima de 2.000 km/h.
Uno de sus puntos más interesantes es su bajo costo de mantenimiento. Suecia se enfocó en crear una aeronave capaz de operar en cualquier clima y a muy bajo costo, por eso se decidió por utilizar un solo motor, ya que lo modelos bimotor implican un alto costo operativo.
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