En 2016, Dmitri Selivánov, piloto de pruebas de la corporación aeronáutica rusa MiG, realizó su primer vuelo en el nuevo caza ligero MiG-35, el sucesor del famosísimo MiG-29. En un diálogo con el medio Sputnik, Dmitri revela importantes detalles de esta aeronave que ya despierta interés en todo el mundo.
Uno de los puntos más interesantes del MiG-35, según Dimitri, es que "el avión te ayuda constantemente, la interface amigable te ofrece la solución óptima en cada situación. Si usted compra un teléfono nuevo u otro dispositivo electrónico, no lee el manual de uso e inmediatamente empieza a usarlo. Con el MiG-35 sucede lo mismo. El MiG-35 es como un dispositivo electrónico que tiene múltiples funciones, pero para pilotarlo no hace falta el manual de uso".
Al tratarse del sucesor del MiG-29, las comparaciones resultan inevitables. En lo que respecta al armamento, Dimitri afirma que “si bien el MiG-29 es básicamente un avión caza para conquistar superioridad aérea, el MiG-35 puede llevar más armas para atacar objetivos en tierra, mar y otros. El piloto tendrá que estudiar la variedad de armas disponibles y no tanto el propio avión".
Con respecto a la maniobrabilidad, el piloto de pruebas afirma que no hay mucha diferencia entre ambas aeronaves. Lo más destacado del nuevo caza es la cabina, el manejo intuitivo y la gran cantidad de armamento a disposición. Además, como novedad destacada se encuentra el asistente de voz, que los pilotos bautizaron como Rita, una voz femenina que habla con tranquilidad incluso si se incendia el motor, dice el piloto en tono jocoso.
Más allá de los detalles técnicos, durante la entrevista el piloto explicó por qué las pruebas del MiG-35 duran tanto tiempo: "Un avión moderno es un complejo que cumple múltiples funciones simultáneamente. Todas estas funciones deben ser verificadas, pero no siempre puede hacerse todo en un instante, ya que además de los constructores aeronáuticos hay otros especialistas. Por ejemplo, los diseñadores de las armas, los sistemas de comunicación y los motores. Se tienen que hacer algunos ajustes y mejor hacerlos en los ensayos que después. Cuando el equipo es más complejo, se necesitan más pruebas".
El MiG-35 es un caza de la generación 4++, que se destaca por su alta capacidad de maniobra, el potente radar de barrido electrónico activo y un sistema digital para el seguimiento simultáneo de 30 objetivos a una distancia de al menos 130 kilómetros. Además, su fuselaje tiene un revestimiento especial para eludir los radares enemigos, algo que lo aproxima a los aviones furtivos de quinta generación.
Fuente: Sputnik
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