En abril de 2021 se presentará el prototipo del KF-X, el caza de combate de quinta generación desarrollado por Corea del Sur. El proyecto está siendo llevado a cabo por el gigante aeronáutico Korea Aerospace y aspira a rivalizar con las aeronaves más modernas, como el F-35 y el Su-57.
Se estima que los primeros KF-X producido en masa aparecerán entre 2026 y 2028 (etapa Block 1), que estará equipados con armas aire-tierra y aire-aire. Las unidades de la etapa Block 2 empezarán a producirse a partir de 2029 y serán capaces de realizar misiones de combate aire-aire y aire-tierra de cualquier dificultad. Está previsto que para 2032 Corea del Sur tenga 120 cazas en servicio.
Se espera que el KAI KF-X coexista con los aviones estadounidenses F-35 de la Fuerza Aérea de Corea del Sur. También, de acuerdo con el análisis preliminar, los KF-X serán menos sofisticados que los F-35 norteamericanos y los Su-57 rusos, pero al mismo tiempo podrían competir en el mercado con el caza americano gracias a la buena relación calidad-precio. Según los primeros datos, el precio de cada caza podría oscilar entre 50 y 60 millones de dólares.
Con respecto a la innovación tecnológica, Corea del Sur se está esforzando en fabricar sus propios componentes para el KAI FX-X. Según trascendió, la Agencia para el Desarrollo Militar (ADD) y la empresa Hanwha Systems planean completar el desarrollo de un radar de barrido electrónico activo (también conocido como radar AESA).
También se planea desarrollar un nuevo misil supersónico aire-tierra, que se prevé que vuele a una velocidad superior a Mach 2,5 —más de 850 metros por segundo—, que pese menos de 1,36 toneladas y tenga un alcance de al menos 250 kilómetros.
En el mismo apartado, Corea del Sur recientemente ha completado el proceso de selección de munición guiada por precisión y dispositivos de guía que serán integrados en los cazas KAI KF-X.
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