Los racks de techo (o roof racks; mal llamados portaequipajes) para vehículos off road no son una moda estética, sino una necesidad funcional. Tampoco son una novedad: “Allá por el año 2000 ya existían –relata Emilio Salar–, yo hacía travesías y los utilizaba. El primero lo compré para una Toyota Hilux a fines de los años ‘90, era un modelo de chapa y caños redondos, nada aerodinámico. Cuando en 2005 cambié de camioneta, lo adapté a las nuevas fijaciones y a mis necesidades. Como no había barras LED, le puse unos faros Hella chicos y a lo largo de los años lo fui modificando hasta que me lo tomé en serio cuando arranqué con mi empresa Wild4x4. Hoy puedo decir con orgullo que fui uno de los pioneros en la fabricación de racks en la Argentina”.
Para llegar a eso Salar vio decenas de videos acerca de cómo los realizaban en Venezuela, Colombia, Sudáfrica y Australia, países con notables desarrollos off road, y así diseñó su prototipo inicial, primero en cartón y después en chapa fina, el que probó durante meses retocando para que no hiciera ruido y las cosas a bordo no se movieran. Cuando lo consideró a punto, lanzó el modelo comercial en chapa cortada con láser, estampada, plegada y soldada, con fijaciones laterales de mayor espesor, bulonería de acero inoxidable, burletes para las zonas de contacto con el techo y pintura en polvo electroestática negra microtexturada y horneada, que no se oxida, no se ampolla y si se raya no se deteriora porque el metal estructurado que utiliza actualmente es galvanizado, lo que resiste los avatares de las zonas marítimas y los productos de limpieza que corroen.
Especificaciones de un rack
Y acá el primer tip, entonces: ¿qué detalles observar al buscar un rack de techo? Que no sea muy alto para que ofrezca mínima resistencia al viento, que no haga ruido (gran cantidad de modelos lo hacen), que los elementos a bordo se puedan sujetar de manera segura y estética, que permita colocar luces por los cuatro costados sin que sobresalgan, que sea liviano (30 kg promedio). Y –fundamental– que para colocarlo se utilicen los mismos orificios de fijación que el vehículo ya posee de fábrica.
“Los desarrollos de los modelos son complejos –explica Salar–, porque los prototipos los realizamos sobre cada vehículo físico. Primero en cartón, con sus curvaturas; después en chapa fina, momento en que se ajustan muchos detalles y, finalmente, salen en serie en chapa galvanizada de 2,4 mm con fijaciones en 3,2 mm. Lo que es manitos lo solucionamos con gomas autoadhesivas de diferentes grosores para que apoyen sin marcar ni deslizarse. Y hemos evolucionado notablemente con distintos espacios de faros LED delanteros, traseros o laterales, sean de trabajo o campamento. Tenemos barras, redondos, cuadrados en múltiples dimensiones acorde a la necesidad. Las barras que colocamos, por ejemplo, cuentan con luz de profundidad, spot y apertura en los extremos, muy recomendables fuera de ruta para anticiparse al camino y para ver animales a larga distancia”.
¿Qué se lleva sobre un rack?
Todos los elementos de pronto uso que pueda requerir una travesía: planchas de desatasco, bidones de combustible (20 litros), hi-lift, pala, hacha, gomas de auxilio... También, carpas de techo, tanques de agua, antenas de VHF y hasta toldos laterales. Para varios de estos equipos existen cáncamos de fijación desarrollados a medida, lo que asegura que los equipos viajen bien sujetos, sea con tornillos o con cintas de amarre del tipo tracka-tracka (ajuste mediante palanca tipo malacate manual).
Service y cuidados
En cuanto al mantenimiento, no más allá de una buena limpieza para que no acumulen polvo en orificios y uniones, la utilización de algún revividor siliconado y de lubricante en aerosol en la bulonería. Cada tanto revisar que el rack se encuentre bien apoyado y apretado para que no vibre (no hay que colocarle papel burbuja debajo de las fijaciones; muchos lo hacen para que no raye, pero es incorrecto).
“La instalación, por lo general, se hace en el día previa reserva de stock y acorde a la dificultad. Si las barras son las originales de fábrica, es más sencillo. Hay veces que nos encontramos con reparaciones o bacas extrañas que es complicado sacar”, explica Salar.
En cuanto a precios, en este país es difícil indicarlos, pero los modelos de Wild 4x4 parten de un piso orientativo de U$S 200. Convengamos que se trata de modelos pro, quienes buscan algo convencional o genérico deben mirar en las casas de accesorios del automotor que, seguramente, manejan otros valores.
Nos estamos yendo del local y en el showroom, vemos racks de cúpulas. “Los diseñamos justamente para quienes utilizan este tipo de hard top y quieren llevar afuera las planchas de desatasco y algunos bolsos o herramientas –nos explica Emilio–. En general, las cúpulas no soportan mucho peso a menos que estén reforzadas, pero como mucha gente nos solicitó este desarrollo, lo realizamos para que pudieran ganar espacio”. Sin duda, en el mercado hay multiplicidad de marcas y modelos especializados de altísima calidad (Rhino 4x4, Tronador, ARB, FC Castello, TK, Thor 4x4, etc.). La elección final dependerá del gusto y del presupuesto.
Agradecemos la colaboración de Wild4x4 para Mainumby4x4
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