Friday 26 de April de 2024
TURISMO | 19-10-2015 10:32

San Rafael: el corazón de Mendoza

Visitamos una ciudad famosa por sus atractivos, donde los días pasan volando entre aventuras y la tranquilidad.
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A  la vera del río Diamante está la ciudad de San Rafael, distante a 236 km de Mendoza

capital. Es, sin lugar a dudas, el corazón productivo de la provincia, pero también un polo muy atractivo para el turimo, los deportes y la cultura, porque además posee paisajes que no dejan de asombrar en cada curva. La zona goza de un clima bastante benigno: al menos durante 300 días al año brilla el sol.

Saliendo de los característicos vinos, la arquitectura es otra de las joyas de la ciudad, que durante las noches suele mostrarse en su máximo esplendor. Por supuesto, todo visitante tendrá una merecida cuota de la hospitalidad mendocina, pero sobre todo, de los sanrafaelinos, hombres conocidos por sus buenas costumbres.

También existen opciones para aquellos que quieren escapar al tradicional viaje de turismo, pudiendo acceder a gastronomía de primer nivel, casinos, pubs, boliches, excursiones, cines y muchas otras actividades en los alrededores de la ciudad.

Cañón del Atuel

El paraje Valle Grande es la puerta de entrada a una de las maravillas naturales del país,

apenas a 37 km de distancia de la ciudad de San Rafael. Y el Cañón del Atuel, uno de esos atractivos que no pueden dejar de visitarse. Junto al río Atuel, enmarcado en la frondosa vegetación, cuenta con todos los servicios necesarios para pasar un divertido día en familia.

En la zona se pueden realizar actividades como trekking, cabalgatas, mountain bike y rafting, entre muchos otras. Es que las condiciones naturales brindan el marco ideal para los aventureros. Hay zonas del Atuel con importantes rápidos, que serán un gran desafío incluso para el más experimentado kayakista, pero también existe la posibilidad de recorrerlo en la seguridad de una balsa, a cargo de los guías locales de rafting.

En ese valle también está el lago El Nihuil, con 9.600 ha de extensión, todo un paraíso para el pescador deportivo, pero también para los amantes de los deportes náuticos. En esa zona se levantan campings y cabañas, además de restaurantes y proovedurías,

alquiler de canoas y paseos en lanchas, entre otros entretenidos y necesarios servicios.

A pocos kilómetros del lago aparece de golpe un inhóspito desierto de 30.000 ha que parece parte de otra tierra. Enormes dunas de tierra se levantan desafiantes, en claro contraste con las numerosas vertientes y riachos del puesto Aisol, uno de los últimos paradores en esa gigante extensión de arena y calor.

Nota publicada en la edición 517 de Weekend, octubre de 2015. Si querés adquirir el ejemplar, pedíselo a tu canillita o llamá al Tel.: (011) 5985-4224. Para suscribirte a la revista y recibirla sin cargo en tu domicilio, clickeá aquí.

19 de octubre de 2015

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Claudio Deimundo

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