Talampaya reabrió sus puertas al público

El pasado martes 1 de diciembre el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, cerró un acto en el Parque Nacional Talampaya para oficializar la reapertura del predio, acompañado por todos los intendentes de la provincia y anunció que el 14 de este mes vuelve el turismo al territorio que comanda. En el acto también firmó un convenio para proveer de internet a la confitería del lugar, acompañado por la vicepresidenta de Parques Nacionales.

Con la naturalidad y la calidez propias de los riojanos, Quintela aclaró que no va a haber más requisitos para entrar al territorio provincial que "la toma de temperatura al llegar y firmar una declaración jurada en la que conste que no se padece de coronavirus".
Pero algunos intendentes, como el del departamento de Coronel Felipe Varela (donde está Talampaya), mantienen controles en los accesos y todavía no permiten el ingreso de visitantes. Esto se debe a que los propios vecinos del lugar no quieren a los foráneos a su ciudad, pues consideran con ellos llegará el virus.

Consultado sobre la compleja situación, el gobernador aclaró que acatará los plazos establecidos por nación y que espera resolver el problema interno en los próximos días. 

Declarado Patrimonio de la Humanidad y una de las Siete Maravillas Naturales de la Argentina, el Parque Nacional Talampaya cobra una entrada general de $ 120 y allí mismo se pueden contratar las diferentes excursiones para recorrer su gran extensión en vehículos de doble tracción que llevan hasta las principales postas en las que la erosión del viento y del agua crearon curiosas formaciones. Además, tanto la confitería como el camping aún no fueron habilitados.

El paseo se hace respetando los protocolos de distanciamiento y sanidad de todo el país, con la curiosidad de que la guía rocía las manos de los visitantes con alcohol cada vez que se sube y baja del vehículo.