El mundo de los viajes turísticos está casi parado en todo el planeta. Las restricciones sanitarias por la pandemia del coronavirus ha causado el cierre de fronteras, la cancelación de vuelos y que el movimiento turístico local sea casi nulo en muchos países. Las consecuencias económicas en algunos casos son terribles, sobre todo en los países que viven de los ingresos que la actividad turística genera. Se calcula que un total de 330 millones de empleos son sostenidos por esta industria en todo el mundo, la que contribuye un 10 por ciento del PIB mundial cada año.
Una infografía publicada en Virtual Capitalist utiliza datos del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), y destaca los países que más dependen de la industria de los viajes, cuantificando la medida en que la industria contribuye a la salud de la economía mundial. Así vemos que en España el turismo es el tercer sector que más contribuye a su economía. Si se hubieran mantenido los cierres hasta septiembre, las pérdidas podrían haber alcanzado los 62.000 millones de euros.
El primer puesto es para Antigua & Barbuda, seguido por Aruba y Santa Lucía. También resaltan en el informe Uruguay, República Dominicana,Tailandia, Grecia, Jamaica y Nueva Zelanda. Muchos de ellos están preparando alternativas para regresar con todo ni bien se abran las fronteras y reactiven los vuelos. Hay ofertas de reservas anticipadas, medidas sanitarias garantizadas por nuevos protocolos, alternativas al aire libre, nueva documentación que deberíamos tener al día y otra batería de propuestas que varios países se lanzarán en breve. Nadie quiere perder un centímetro de terreno ni bien se largue la carrera. A estar atentos a las promociones que vayan anunciando.
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