La última miniserie de HBO, Chernobyl, un verdadero éxito que se posiciona como la serie mejor puntuada en el sitio IMDb, ha revivido el interés por esta ciudad ucraniana que fue centro del peor desastre nuclear de la historia. Más allá de la ficción, la ciudad todavía permanece en pie y se la puede visitar sin correr ningún riesgo.
Desde hace 10 años, la agencia CHERNOBYLwel.come se especializa en ofrecer diferentes recorridos por Chernobyl y la zona para dar a conocer cuáles fueron las secuelas del accidente nuclear. Con tarifas que parten de los 119 euros, se pueden elegir tours de uno o dos días por la ciudad, siendo el último el más solicitado.
Restos de un pasado trágico
Los turistas tienen la oportunidad de explorar las calles de la ciudad fantasma de Prípiat, en la que vivieron 50.000 personas antes del accidente. Durante el recorrido se pueden ver edificios abandonados, incluyendo el hospital donde se atendieron las primeras víctimas, una escuela aún llena de libros, un jardín de infantes que todavía conserva los juguetes, una comisaría y un famoso parque de diversiones con una rueda de la fortuna. Además, también se incluye una visita a DUGA, el radar militar más grande y secreto de la Unión Soviética, que todavía sigue en pie.
Todos estos sitios están repletos de cuentos, leyendas y hasta teorías conspirativas que son explicadas en detalle por los guías turísticos. Pero para tener una experiencia 100% enriquecedora, lo más interesante es conocer a alguna de las babushkas de Chernobyl, antiguas habitantes que volvieron a vivir en la Zona de Alienación después de la evacuación.
Anciana sobrevive muy cerca de Chernóbil
Por último, la visita a la planta nuclear de Chernobyl es la frutilla del postre. Durante tres horas, los turistas pueden explorar de forma segura las secciones de la central que todavía están en funcionamiento: la sala de control, el sistema de bomba hidráulica (Reactor 3), el centro de control subterráneo, la sala de control de seguridad, el nuevo sarcófago de aislamiento (desde una distancia segura), y el centro de visitantes. Incluso se puede ver y tocar el famosos botón AZ-5, que lamentablemente fue pulsado demasiado tarde por los operadores del Reactor 4.
La seguridad
Visitar la zona que fue escenario del desastre nuclear más grande de la historia puede despertar dudas y temores en más de uno, pero los tours que se ofrecen se realizan por las rutas más seguras, evitando los lugares más contaminados por la radiación.
Durante la excursión, el cuerpo recibe una dosis de radiación 300 veces menor que la dosis que se recibe al dejarse escanear el cuerpo entero por rayos X. En un día de visita, el turista está expuesto a 3-4 microsievertos de radiación gama, dosis que no resulta peligrosa para el cuerpo.
Aun así, cada persona que viaje por CHERNOBYLwel.come recibe una mascarilla de tela gratis y un contador Geiger Muller, para que el turista pueda comprobar en todo momento el nivel de radiación al que está expuesto. Además, a lo largo del recorridos los visitantes pasan por varios controles dosimétricos.
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