A principios de 2021, un estudio realizado por la Universidad de Washington reveló que los viajeros frecuentes son un 7 % más felices que las personas que raramente viajan o no lo hacen nunca. ¿Te parece un porcentaje bajo? Es probable que al soñar con la próxima escapada o las futuras vacaciones, en es búsqueda aumenten considerablemente los niveles de felicidad. Ayer fue el Día de la Felicidad y por eso enumeramos hoy los cinco motivos por los que viajar favorece distintos aspectos de nuestras vidas, trayéndonos alegría:
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- Resetea el cerebro: Según la Sociedad Española de Neurología (SEN), viajar potencia la neuroplasticidad y aumenta nuestra reserva cognitiva. Así, por ejemplo, el cerebro es menos propenso al deterioro de la edad. Al encontrarnos con lugares y culturas diferentes, todo es una novedad y eso lo obliga a usar todas sus capacidades para comprenderlo, manteniéndolo activo y sano.
- Es beneficioso para la salud: viajar no es un capricho, se ha demostrado que tomarse vacaciones reduce el estrés, la tensión y el cansancio, producto de romper con la rutina, vivir nuevas experiencias y habitar otros espacios. La mejora del ánimo, incluso, aparece como un factor de aumento de la creatividad y la productividad.
- Amplía perspectivas y genera una visión más positiva de la vida: estar en contacto con otras culturas nos permite abrir la mente y ser más empáticos con el otro. Conocer personas con diferentes experiencias de vida nos enriquece. Además, el alejarnos de la rutina nos permite evolucionar como personas y tener otra visión del día a día.
- Potencia la creatividad y capacidad de resolución de problemas: durante un viaje, siempre nos encontramos con situaciones que nos obligan a salir de la propia zona de confort. Momentos en los cuales debemos tomar decisiones y/o solucionar inconvenientes. Esto nos ayuda a desarrollar habilidades y a aumentar nuestra confianza, viajar nos permite conocernos y expandir lo mejor de nosotros.
- Ayuda a crear nuevos vínculos interpersonales: sea que se viaje solo o con los seres queridos, estar en lugares nuevos promueve el acercamiento a personas que de otra forma no se hubiesen conocido, en ambientes distendidos y por fuera de cualquier obligación. Aunque para algunos es más difícil que para otros, los viajes son una gran oportunidad para conectar con personas que viven otras realidades, intercambiando y generando nuevas experiencias.
El poder transformador del viaje es uno de los más potentes instrumentos de educación y evolución de las personas. El viaje comienza desde en el momento en que se toma la decisión de hacerlo.
Fuente: Smiles Argentina.
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