5 experiencias gastronómicas recomendadas para disfrutar en Madrid (y 2 bonus track)

En una recorrida por la preciosa ciudad de Madrid, uno de los destinos favoritos de los argentinos, esta vez nos dedicamos a destacar su aspecto gourmet, elogiado en todo el mundo. Ya sabemos que en España se come muy bien, pero en la ciudad capital la vara sube y se diversifica de manera exponencial. Aquí los destacados de este 2024 para descubrir en la próxima visita a la ciudad: 

• Perpetua elegancia. Lhardy, conserva no sólo la estructura de un clásico, sino todos los detalles de un restaurante que nació siendo el elegido de la aristocracia. Fundando en 1839, ofrece platos clásicos como los callos de Lhardy, el solomillo Wellington con patatas a la inglesa o su afamado soufflé, con nuevas creaciones como el lenguado Evaristo al champagne o la lubina salvaje Bellavista. Pero sobre todo brinda una experiencia de elegancia en una atmósfera única. Los salones y la tienda de Lhardy han sido testigo y escenario de la historia. Con varios espacios alguno de ellos son míticos; como el Salón de la Conspiración, por donde pasaron Mata Hari, Juan Domingo Perón, la reina Isabel II y hasta -se dice- se planearon grandes gestas políticas. Esta es una apuesta segura para vivir una experiencia gastronómica de altura. Los detalles son la constante. Desde la vajilla hasta los artefactos más curiosos, como la sugerencia del chef enmarcada en un espejo de plata. 

• Brisa canaria en Madrid. Otro espacio imperdible para los amantes del buen comer es Gofio, el proyecto más personal del chef Safe Cruz y de la jefa de sala Aída González, con una estrella Michelin. Un restaurante que rinde homenaje a la gastronomía canaria, catalogado como el mejor en su especificidad fuera de las islas. Un homenaje al recetario insular, a los sabores, colores y belleza de esa zona, con una atención personalizada casi coreográfica. Cada plato llega en simultáneo a la mesa de la mano de un camarero por comensal y la explicación del manjar hace más apetecible el bocado. Además de las delicias de mar y las combinaciones de texturas y sabores deliciosas, hay una apuesta por los vinos canarios de pequeños productores. Una experiencia sin igual. Los postres son otro destacado. La estructura sencilla y la decoración austera del espacio dejan brillar el sabor y la atención de este restaurante ineludible para quienes aprecian la experiencia gastronómica y la creatividad en la alta cocina.

• Serenidad madrileña. A metros del bullicioso y animado Mercado Barceló está éste oasis de calma, sabores autóctonos con toques de modernidad: Casa Felisa (foto apertura). Conectado con el hotel Urso, esta propuesta gastronómica se caracteriza por versiones actuales de platos clásicos con una barra siempre concurrida y mesas elegantes ideales para no saltear entrante, principal ni postre. Entre sus infaltables figuran el vermú de Bocamanga, habitas tiernas y guisantes con huevo poché; alcachofas con almejas y jamón; y borraja con cocochas de merluza al pil pil. A la hora del postre, nunca faltan la tarta de queso y las torrijas con helado. 
• Nuevos aires y sabores. En una zona de lo más moderna y pujante, típico distrito financiero, Pabblo corona la plaza Picasso ofreciendo una propuesta integral de pura renovación. Desde el mobiliario ecléctico y acogedor hasta el show en vivo con gran elenco, para vivir una experiencia sensorial entre acordes de saxofón, melodías de jazz y algo de arte circense. Una gran apuesta al entretenimiento como su diferencial y una destacada carta que varía entre tartar, pescados, carnes maduradas y demás propuestas de gastronomía mediterránea. 
• Viaje melómano. Si hay un espacio que rinde culto a los sabores a la vez que a la música es Barbara Ann, en sus dos sedes en Sol y en Salesas. La amplia carta va desde gyozas de langostinos con salsa ponzu y rabanitos, pasa por Sudamérica con los tacos de cochinita pibil con guacamango y chipotle, o varía hasta Italia con una pizza artesana con stracciatela trufada y cherris confitados, además de sus clásicos reinventados como las croquetas de jamón ibérico y trufa, pan bao de rabo de toro con salsa hoisin, o los mejillones al estilo tom kha y lemongrass. La misma pasión que en la carta llena de notas multiculturales es la que suena cada noche en la sala con clásicos de ayer y hoy que todos cantan bajo ese clima festivo.

Renovados urbanos

Mención aparte merece el food hall de Galerías Canalejas, una experiencia inesperada en una atmósfera propia con más de 30 bares y restaurantes de diferentes especialidades y nacionalidades. Ofrece un viaje culinario y de fusión que lo convierten en un nuevo hotspot de la ciudad.

El Corte Inglés Castellana es también un espacio gastronómico de alta calidad, destacado por la variedad de productos culinarios y propuestas en alguno de los locales que ocupan cerca de 1000 metros cuadrados de superficie. Con una gran selección de productos ibéricos de las mejores marcas; un amplio surtido de quesos y ahumados, así como todo tipo de bebidas y licores para coctelería. Entre semejante variedad llega la hora de comer y nada mejor que elegir in situ y degustar ahí mismo. Un espacio renovado y creado para disfrutar con todos los sentidos. 

at Gisela Gallego