Anteriormente en un primer informe les hablamos sobre las interminables posibilidades que nos brinda este vasto territorio de la República Argentina, la cual nos permite tener siempre algo nuevo por probar en la pesca deportiva, y especialmente para los que prefieren técnicas más finas. En este caso, y siguiendo nuestra recorrida por la Provincia de Misiones, hablamos de pacúes, carpas y tilapias, tres especies en específico que son combativas, potentes y resistentes contrincantes para cualquier equipo liviano y fácil de transportar en micro, avión o inclusive una mochila.
La experiencia se realizó en algunas de las tantas lagunas artificiales destinadas a la crianza y reproducción de peces que luego se comercializan para consumo humano, en las cuales se permite practicar la pesca deportiva respondiendo a algunos requerimientos y normativas para el cuidado del entorno. En ellas el pacú es la especie central y la más atractiva para probar habilidades al momento de presentarle un engaño en el agua.
El mejor momento del día para lograr los piques fueron después de su alimentación diaria, ahí el pacú esta con toda la atención puesta en cada movimiento del agua, y a la espera de competir con sus pares por algo más que sume calorías a su dieta. Funcionaron muy bien las moscas que imitaban pequeños frutos e inclusive las que se asemejaban en textura color y forma al alimento balanceado que se les proveía.
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Otra alternativa que tuvo buenos resultados fue usando las imitaciones de lombrices con indicadores de pique, técnica que consiste en una minúscula boya que sirve de guía ante la llevada, la que por cierto, es absolutamente violenta y que logra sacar en la arremetida unos 15 o 20 metros de línea en segundos.
La técnica que se llevó a cabo fue usando cañas #5-6 lanzando a la costa opuesta firmemente atento a la corrida, por que como decíamos anteriormente es muy agresiva, y puede sacar el equipo de la mano al más experimentado. Por su parte las tilapias, más conocidas como chanchitas en la Pampa húmeda, también reaccionan a estas moscas por lo que se dieron piques indistintos de ambas especies.
Este cíclido es un pez introducido en nuestros ambientes y no es común encontrarlo, es muy interesante obtenerlo, ataca sin dudar y debido a su energía y fuerza natatoria suele dar breves pero agresivas luchas. En cuanto a la carpa, se las logra utilizando moscas secas, especialmente con imitaciones de pequeños grillos o saltamontes de goma eva, los cuales se dejan caer al sector elegido para que se muevan naturalmente imitando a un desprevenido insecto en el agua.
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A partir del año 1991 se empezó con el cultivo a nivel experimental del pacú en diversas provincias del litoral. En la actualidad el desarrollo de pacú se realiza de manera comercial en las provincias de Corrientes, Misiones, Chaco, Formosa y Santa Fe con diferentes resultados y modalidades. En estas provincias las condiciones climáticas son favorables para la cría y engorde del pacú en cautiverio. Este sabroso pescado, en hábitat natural, llega a pesar unos 8 kg aproximadamente, pero la cría controlada para la comercialización durante todo el año tiene un peso uniforme de 1.100 gr a 1.200 gr en un tiempo de 14 meses. Todo esto depende de la modalidad de cautivo, la densidad de la siembra y calidad de alimentación.
Alevinaje y Recría
Al nacer el pez del huevo es llamado larva. El punto más delicado del pez en cuando empieza a alimentarse por sus propios medios esa etapa es llamado “pos-larva”, si no encuentra alimentos en el medio acuático que se desenvuelve le produce la muerte. En ese momento ya es más ágil y se lo denomina “alevino”. A partir de los 200 gr. el pez está en condiciones de iniciar el engorde hasta llegar al peso y tamaño que el mercado demande. Este centro de cría, fue uno de los primeros lugares que se puso en marcha, como pesque y pague primero, en la gestión del Intendente Juan Carlos Ríos y su impulso a la piscicultura, luego, decidieron dedicarse a criar alevinos o pececitos para que otros productores los engorden. Ahora, unen las dos alternativas. Utilizan unos 150 kgs de alimentos por día y trabajan de 6 a 23 hs, sin dejar nunca de estar atentos al clima, cambios y evolución de las especies que reproducen. Este es uno de los atractivos turísticos del municipio de Campo Viera, incluido en el agroturismo de la zona y el espacio que, por estos días, muchas familias visitan.
Agradecimientos: Aporte informativo de Mariano Romero y Thiago Vicentín, IG @marianoromero.flyfishing
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