En las últimas horas del martes recibimos el tradicional informe semanal de Emir Ricciardi, quien es nuestro oído en la zona de Ensenada Barragán y quien asiduamente sale a pescar con su hijo Leandro y un importante grupo de amigos que no tienen inconvenientes en transmitir sus experiencias constantemente en lo que respecta a la pesca costera en estos escenarios aledaños a la ciudad de La Plata.
Los últimos pejes platenses de la temporada
En su informe, Emir señalaba que atravesaban por una semana por demás difícil y complicada con el clima. Por un lado, los fuertes vientos y las lluvias caídas generaron muy poca presencia de pescadores. En lo referente a la pesca de costa y de murallón en las regiones de Carmelita, Reserva Natural y Boca Cerrada, en el horario nocturno y primeras horas de la madrugada se obtuvieron buenos ejemplares de pati, moncholos, algunos bagres amarillos y carpas. Todo cambia durante el horario diurno, donde la actividad piscatoria decae muchísimo. Recorriendo los clubes de pesca, tanto el Municipalizado, como en el club Universitario, los resultados fueron interesantes con la variada de piel y las carpas. Además, se extrajeron algunos pocos pejerreyes en su modalidad de fondo ayudados por las grandes sudestadas que conto el estuario rioplatense. Por último, nos mencionaba que, en Berisso, y más específicamente en Isla Paulino, hubo mucha variada de piel con porteños, bagres blancos, amarillos, carpas y algunos doradillos, advirtiéndose muchos pescadores con robador en busca de sábalos.
Pero como contamos al inicio, Emir y Leandro no aflojan ante ninguna adversidad, y tras esta tremenda sudestada que sufrió la región volvieron a ejercitar la pesca en búsqueda del flecha de plata en la jornada del miércoles 20 de diciembre. Apostaron por el club Universitario, un sitio que visitan constantemente y al que llegaron con un río en plena bajante, la cual se extendería hasta las 9 hs. El viento ENE, soplando en forma muy moderada y el agua muy revuelta, turbia, con ramas y camalotes en suspensión.
Durante la bajante sólo se extrajeron moncholos chicos y patíes tomando la propia carnada blanca que estaba destinada al pejerrey, pero en creciente, y a diez días de terminar el año, siguen dándose algunas capturas de pejerreyes de muy buen porte. Fue una pesca discreta, señalaba Ricciardi, sólo ocho piezas importantes, pero demasiado para la época que estamos y siendo que a las 14 hs emprendieron la retirada.
Tal como venimos expresando en los últimos relevamientos, la chance de pescar pejerreyes en esta época va de la mano con buen caudal en el río, y situaciones extraordinarias como las que se dieron favorecen esta posibilidad.
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