Hacía tiempo venía viendo que en la emblemática laguna la Salada Grande de Madariaga salían esporádicamente pescando pejerreyes (la principal atracción de este pesquero) y buenas tarariras.
Cuando el pejerrey estaba ausente empezaron a buscar a las taruchas como alternativa, pero con carnada. Muchos decían que con señuelos no salían. Caso parecido viví en la laguna Cuero de Zorro, pero después vi que ya empezaron a buscarlas con artificiales y se daban, no como con carnada, pero se pescaban.
Roberto Lenhardt, presidente del club Caraza Pesca quería organizar una excursión exclusiva para esta pesca: tarariras con señuelos, y pensó en mí para relevar el destino de pesca. Acompañados por Gabriel Álvarez organizamos para ir. El guía iba a ser Mariano Anderson, quien opera en la laguna desde el pesquero Cinco Soles. Llegamos no muy temprano, a eso de las 9:30, y como a las 10 ya estábamos navegando y 10:30 haciendo los primeros lances.
La verdad es que no se navega mucho, el ámbito es algo distinto a las lagunas bonaerenses dónde las suelo pescar, el color del agua es verdosa y la gran espuma blanca es característica de la salinidad del agua. Es una laguna que tiene cambios sustanciales a raíz de distintos factores climáticos. Nos tocó ir después de una gran lluvia que azotó la zona y enturbio el agua. Mariano nos decía que antes de las precipitaciones, en ciertos sectores, estaba muy cristalina. A esto hay que sumarle el viento que nos tocó pero las condiciones eran las que eran y teníamos que pescar.
El guía recomendó empezar a buscarlas por abajo. Lo primero que pensé fue en poner algún softbait lastrado, pero cuando abrí la caja vi el joker 70 de Payo y cambie de planes. El poderoso ratlling me iba a ser de utilidad en la turbidez del agua. Así fue que al segundo tiro salió una muy robusta Tararira. Enseguida Roberto tuvo su captura y luego Gabriel, todos muy lindos ejemplares.
En pocos minutos ya estaba gratamente sorprendido por las bondades de este espejo. Este señuelo que decidí usar es un lipless, artificial sin paleta y de hundimiento, la profundidad en donde estábamos pescando no superaba los 70 cm. La verdad estaba teniendo un rendimiento superior a los que decidieron poner mis compañeros. El de color naranja ya había sacado unas cuantas.
Abrí la caja como para cambiar y veo que tenía otro igual, pero color verde. Lo cambie a ver si tenía alguna incidencia (son estos momentos que cuando hay mucha pesca da para hacer este tipo de pruebas que permiten aprender y sacar conclusiones). Lo tiro, dos manijasos y “pum” una frenada en seco. Ya sabía que en el lugar no tenía enganches duros así que respondí con una firme clavada y empezó una gran batalla. Mí Gozio xXx 8/14 se divertía doblándose para acá y para allá, era muy buena. Se me congelaba la sangre en cada salto.
En una arrimada pude ver que estaba apenas agarrada del labio y todo el señuelo afuera de la boca. Pedí el copo para izarla, no quería dar margen de error, pero tampoco quise que me la levante nadie, quería hacer solo toda la maniobra. Hacía mucho no levantaba una con copo. Un ejemplar sobresaliente, todos estábamos fascinados pero el guía nos dice que hay más grandes. La pesamos y dio 3,350 Kg, una reina.
De ahí cambié de señuelo y me fui más arriba. Salte a Superficie con varios señuelos y nada, no tuve respuesta. Baje un poquito a sub-superfice con el Grebe de Payo y empezaron las capturas. Saque unas cuantas con ese. Luego puse el Alien de Gozio y me dio la más grande de la jornada, no la pesamos pero de seguro rozaba los 4 kg. Llegamos al mediodía con incontables capturas y otro tanto manqueadas, mis compañeros dieron cátedra de eso. Se lograron varios dobletes y algún triplete, esto habla de que tiene cantidad y calidad.
Era hora de parar a comer algo y hubo que navegar más para buscar una sombra que para pescar. Almorzamos rápidamente, descansamos un poco del asedio solar y a seguir, había que meterle ya que el pesquero obliga a estar de vuelta a las 17. Recorrimos otros lugares buscando reparo para ver si lográbamos hacerlas comer en superficie, pero eso no paso. De hecho se pusieron más difíciles por el viento, supongo, lo que recurrimos a las gomas con cuchara pero tampoco resultaba.
Me acordé que tenía unos Chatter baits y los puse. Fue increíble, donde nada funcionaba este señuelo tuvo un resultado contundente. Los chicos no lo podían creer, pero así es la pesca con artificiales. La verdad que sin dudas este pesquero va a dar que hablar, demás está por decir que estará en mí agenda taruchera para visitar todas las temporadas y de seguro será en busca de ese trofeo inolvidable. Les dejo el número del guía, Mariano Anderson: (221) 6079245. Gracias Payo Argentina, Tech Tackle, Vml animal lures y TSK Tsurikobo.
Gentileza de Walter Gastaldi de Bitacora Pesca para SENTI LA PESCA
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