Cuando Norberto Uema embarcó en aguas de la laguna Salada Grande de Madariaga seguramente soñó con un peso pesado, uno de los tantos ejemplares de kilo que aparecen en las distintas salidas de los pescadores que eligen la laguna como una de las vedettes de la temporada. Pero muy lejos estaba de imaginarse lo que iba a lograr.
La ruta del pejerrey en tren
La boya corrió y el agua explotó. Seguro, el guía Lucas Burgos no dudo y con el copo contuvo a la pieza: ¡66 cm y 2,655 kg! Soberbio ejemplar que, según la gente del Club La Salada y su concesionario, Nicolas Popovich, es el récord hasta el momento.
Primera jornada abundante de piques
Tras pasarla muy mal, con inclemencias climatológicas que la castigaron y casi la extinguieron, la Salada Grande volvió a vivir y hoy luce renovada. Ayudo mucho para la recuperación la constante siembra de alevinos y juveniles provenientes de la Estación Hidrobiológica de Chascomús, que se sumaron a la población natural del espejo, los clásicos “lomo negro” que solemos encontrar en ciertos sectores, quienes se caracterizan por un combate muy diferente al pejerrey tradicional presente en laguna abierta.
Explosión de pejerreyes en todo el país
El Club de Pesca y Náutica “General Madariaga” estuvo a la altura de este volver a vivir, con excelentes servicios. Vale recordar que cuentan con proveeduría, buffet, parrillas, camping, sanitarios, dormís, bajada de embarcaciones, venta de carnada, limpieza de pescado y el servicio de guías de pesca calificados.
La Salada Grande nos espera con grandes matungos y su amplia riqueza íctica, en los pagos de la Ciudad Gaucha, tal como reza un mojón ubicado en el principal ingreso a la localidad. Una población que se caracteriza por sus costumbres rurales con un fuerte arraigo en las tradiciones y con un complejo ecosistema dentro de ese enorme cuerpo de agua que cubre gran parte del territorio madariaguense.
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